HENDERSON, Nevada, EE.UU. (AP) — La conferencia de prensa de presentación de Jimmy Garoppolo fue retardada un día, pero después de que se ajustaran ciertos detalles de su contrato con los Raiders, finalmente se subió al podio el viernes.
Queda por verse si será la respuesta a largo plazo como quarterback de los Raiders, y dado el historial de lesiones de Garoppolo, esa siempre será una pregunta.
También podría ser un puente para los Raiders, que poseen la séptima selección global y cinco de las primeras 109, si es que tratan de encontrar su quarterback para el futuro en el draft de la NFL del próximo mes. Si ese es el caso, eso pondría a Garoppolo en un rol similar al que tuvo Alex Smith en 2017, cuando fue el mentor antes de que Patrick Mahomes se convirtiera en el titular de los Chiefs de Kansas City.
“Llego con la mentalidad de que necesito ganarme todo”, dijo Garoppolo. “No quiero que me regalen nada, ‘eres nuestro hombre franquicia’ o lo que sea. Quiero llegar y merecérmelo. Creo que las cosas llegan con trabajo duro, trabajando con los compañeros de equipo, estando en las instalaciones”.
Garoppolo firmó su contrato por tres años y 67,5 millones de dólares la mañana del viernes, con 34 millones garantizados. Llega a los Raiders que vienen de una temporada con marca de 6-11, pero con una ofensiva que incluye a los receptores Davante Adams, Jakobi Meyers y Hunter Renfrow, así como el running back Josh Jacobs.
Garoppolo, de 31 años, ha tenido lesiones significativas. En 2018, sufrió una lesión en la rodilla que terminó su temporada en el tercer juego con San Francisco y en 2020 se ausentó ocho juegos con lesiones en los tobillos.
Los 49ers planearon intercambiar a Garoppolo previo a la temporada pasada para iniciar a Trey Lance, la tercera selección del draft de 2021, por quien San Francisco entregó tres selecciones de primera ronda para tomarlo. Garoppolo fue operado del hombro, matando el interés de otros equipos en adquirirlo. Así que San Francisco lo recontrató a un precio reducido.
Cuando Lance se lesionó en el segundo partido de la temporada, Garoppolo se hizo cargo como titular y estaba teniendo su mejor temporada, con 16 pases de anotación y cuatro intercepciones en 10 juegos, antes de sufrir una lesión en el pie que terminó con su temporada.
“Odias estar en esa situación”, reconoció Garoppolo, “Pero una vez que superas la parte inicial, especialmente cuando comenzamos a marchar rumbo a los playoffs el año pasado, estaba listo para estar arriba de nuevo y estar listo. Pero las cosas no resultaron, y estoy contento como resultó todo”.
