PARÍS (AP) — El técnico Christophe Galtier era muy bueno para identificar los puntos débiles del Paris Saint-Germain cuando sus previos equipos enfrentaban al club de la capital francesa.
Galtier se paseó invicto en cinco partidos en dos temporadas con Lille y Niza, sin que esos equipos encajasen goles, así que el PSG decidió romper el contrato con Mauricio Pochettino y le contrató en julio.
Pero Galtier parece incapaz de resolver los fallos que solía explotar y el PSG llega a los tumbos al enfrentar al Bayern Múnich en los octavos de final de la Liga de Campeones.
“Necesitamos dejar de hablar tanto, ponernos a trabajar duro y analizar las cosas debidamente”, dijo Galtier, quien tiene motivos de sobra para estar inquieto.
El PSG ha perdido cuatro de sus últimos 10 partidos, recibiendo 13 goles. En cambio, el Bayern empieza a carburar tras anotar 11 goles en tres partidos.
“Desde luego que nuestros jugadores tienen el orgullo tocado, yo también”, dijo Galtier. “Desde luego que estamos inquietos (de enfrentar al Bayern). “En estos momentos hay que mantener la calma”.
Galtier tiene un dolor de cabeza con su delantera.
Neymar, el futbolista más caro del mundo con una inversión de 222 millones de euros (237 millones de dólares) ha pasado inadvertido en los últimos partidos con el PSG.
Se teme que Kylian Mbappé se pierda el encuentro contra el Bayern por una lesión en el mismo, pero se ha recuperado más rápido de lo esperado y fue incluido en la convocatoria, al igual que el astro argentino Lionel Messi, quien no jugó en la derrota ante el Mónaco el sábado por una dolencia en la pantorrilla.
Invicto previo al Mundial, el PSG se ha marchitado en las últimas semanas. El reinante campeón francés ha sufrido inapelables derrotas en los campos de Lens, Rennes, Marsella y Mónaco.
Además, cuatro de las cinco victorias del PSG durante un tramo de 10 partidos fueron ante rivales de menor calado en la liga o en la Copa de Francia.
“Llegó el momento de callarnos, sabemos que debemos mejorar muchísimo”, comentó el capitán del PSG Marquinhos tras la eliminación ante el clásico rival Marsella en la Copa de Francia la semana pasada.
Pero no levantaron cabeza el sábado, y Galtier lamentó lo que fue un rendimiento lamentable al caer 3-1 en el principado. La derrota pudo ser más abulutado, pero el arquero Gianluigi Donnarumma se prodigó en exceso.
Mbappé, máximo goleador del Mundial y que no jugó ante Marsella y Mónaco, trató de animar a la afición y sus compañeros con un mensaje en Instagram.
“Hay que mantenerse firmes y estar unidos”, escribió.
Pero la tensión es palpable en el club que gasta a manos llenas y que vive desesperado de conquistar su primera Copa de Europa, ahora tanteando la posibilidad de despedirse por segunda edición en los octavos de final luego de la humillante derrota ante el Real Madrid la pasada temporada.
Medio centenar de ultras del PSG se manifestaron el domingo, abucheando a los jugadores durante el entrenamiento el domingo.
““Entiendo su decepción, pero sé que estarán mañana con nosotros”, dijo Galtier.
Bayern se ha proclamado campeón de la Bundesliga en 32 ocasiones y alzó su sexta Copa de Europa cuando venció 1-0 al PSG en la final de 2020, partido en el que Kingsley Coman anotó de cabeza el gol de la victoria.
Coman y Thomas Müller perforaron las redes el sábado en la victoria 3-0 ante Bochum.
Pero el técnico del Bayern Julian Nagelsmann se expresó inconforme con el desempeño de su equipo ante Bochum.
“Si jugamos así el martes, no nos alcanzará”, advirtió Nagelsmann, diciendo que el Bayern tendrá que ser más intenso.
Eso debería intimidad al PSG, un equipo que sufre ante rivales que le aprietan.