Lisboa, 22 ago (EFE).- El exinternacional portugués Paulo Futre dijo este lunes que le sacaron «tarjeta amarilla», después de ser hospitalizado por problemas cardiovasculares, pero aseguró que no va a ver la «roja» porque va a dejar de fumar.
«Lo que ha pasado es que me he llevado tarjeta amarilla, pero no me voy a llevar la tarjeta roja, porque voy a dejar de fumar. No tengo otra», aseguró la leyenda del Atlético de Madrid en un vídeo publicado en sus redes sociales, en el que aparece en la cama del hospital.
Futre, de 56 años, agradeció «todo el cariño» recibido en las últimas horas, tras conocerse la noticia sobre su estado de salud, y mandó «un millón de gracias y un abrazo».
El exjugador también dejó unas palabras a los aficionados del Atlético de Madrid: «Para los colchoneros, ya pedí un pijama con las rayas rojas y blancas, vamos a ver si me lo consiguen», dijo entre risas.
El también exfutbolista del Oporto fue hospitalizado en Barreiro -en la orilla sur del Tajo- el domingo tras sentirse mal después del funeral de su madre, y posteriormente fue trasladado al Hospital de Santa Maria, en Lisboa.
Aunque medios locales apuntaron en un primer momento que había sospechas de un derrame cerebral, después informaron de que el portugués sufrió un infarto y tuvo que ser sometido a un cateterismo.
Futre, 41 veces internacional con Portugal, jugó en la delantera del Atlético de Madrid en dos etapas, una entre 1987 y 1993 y otra en 1997 y tras retirarse también ejerció como director deportivo del club.
También jugó en los tres «grandes» del fútbol portugués -Sporting, Oporto y Benfica-, en el Olympique de Marsella, el Reggiana, el Milan, el West Ham y el Yokohama Flügels.