RIAD (AP) — Tyson Fury, el campeón reinante de los pesados por el Consejo Mundial de Boxeo, pensaba probablemente que su contienda contra un gladiador de las artes marciales mixtas iba a ser un espectáculo más, como parte de sus múltiples negocios.
Pero Francis Ngannou no quiso conformarse con un papel secundario.
No sólo resistió los 10 asaltos del combate contra Fury, sino que se quedó a una tarjeta de los jueces de dar la sorpresa el domingo por la madrugada. El mexicano Juan Carlos Pelayo dio el triunfo a Fury por 96-93, mientras que el estadounidense Alan Krebs lo vio ganar por 95-94.
La anotación del canadiense Ed Garner dio 95-94 en favor de Ngannou.
“Eso definitivamente no estaba en el libreto”, dijo Fury. “Francis es un tremendo peleador, más fuerte, con buena pegada y mucho mejor boxeador de lo que todos pensábamos”.
Pese a todo, Fury siguió invicto con 34-0-1 y 24 nocauts.
Ngannou, cuyo récord en la UFC era de 17-3, derribó a Fury en el tercer round, pero no concretó la sorpresa. Asestó sólo seis de 38 golpes en los últimos dos asaltos, de acuerdo con CompuBox, en comparación con 14 de 37 por parte de Fury.
El británico Fury dio más golpes en total (71-59), pero Ngannou propinó más golpes de poder (37-32).
“Me siento fantástico”, dijo el camerunés. “Estoy muy contento. No salió como yo quería, pero quiero agradecer al reino de Arabia Saudí por la oportunidad de demostrar otra vez que la gente estaba equivocada”.
Fury no expuso su cinturón en la pelea, que sin embargo se consideraba oficial.