ROMA (AP) — La final de la Copa Italia entre Juventus y Atalanta se disputará con una presencia reducida de espectadores.
El gobierno italiano anunció el jueves que dio el visto bueno para que el estadio Mapei en Reggio Emilia tenga un máximo de 20% de capacidad como sede de la final el 19 de mayo.
Ello implica que aproximadamente 4.300 aficionados podrán acudir al partido.
La presencia de público en el fútbol italiano ha estado prohibida durante casi todo el último año debido a la pandemia de coronavirus. La excepción fue durante un breve periodo al inicio de la temporada, en la que se permitió un tope de 1.000 espectadores en los estadios.
“Queremos dar las gracias al gobierno por haber atendido nuestra solicitud de permitir la vuelta del público para la final de la Copa Italia, es la señal que todos necesitamos de que vamos de vuelta a la normalidad”, dijo Paolo Dal Pino, el presidente de la Serie A.
El Comité Técnico-Científico de Italia sostendrá una reunión el viernes para pulir los detalles del protocolo.
La decisión se tomó dos semanas después que el gobierno confirmó que al menos el 25% del Estadio Olímpico podrá ser llenado cuando la Eurocopa sea inaugura en Roma el 11 de junio, con la que la ciudad mantuvo su condición de sede del torneo.