PARÍS (AP) — El director de la escudería Red Bull, Christian Horner, sigue molesto por el choque que sacó a su piloto Max Verstappen, actual líder de la Fórmula Uno, del Gran Premio Británico el pasado fin de semana, lo que permitió que Lewis Hamilton acortara distancia con el líder del campeonato a ocho puntos.
Hamilton ganó en Silverstone pese a recibir una sanción de 10 segundos luego que se determinó que fue el responsable de que Verstappen fuera a dar contra un muro de neumáticos en la primera vuelta en una curva de gran velocidad.
“Pensamos en ese entonces, y lo seguimos pensando, que Hamilton recibió un castigo muy leve”, escribió Horner en su columna de Red Bull la noche del viernes. “Estamos revisando todos los datos y tenemos el derecho de solicitar una revisión. Por ello aún estamos viendo la evidencia y considerando todas nuestras opciones deportivas… de ese accidente que nos costó aproximadamente 1,8 millones de dólares”.
El triunfo de Hamilton fue su 99no en la F1 pero el primero en dos meses, y el heptacampeón de la Fórmula Uno se arriesgó a caer aún más abajo de Verstappen. Su victoria le dio un alivio evidente, pero Horner sintió que el júbilo fue excesivo.
“También me siento decepcionado sobre el nivel de festejo que mostró tras el accidente. La escudería Mercedes estaba consciente de la gravedad del impacto y de los reportes ampliamente difundidos de que Max había sido hospitalizado”, subrayó Horner. “Resulta inimaginable no informar a tu piloto sobre la situación, y más aún, proteger a tu piloto en caso de que ellos no muestren la mesura necesaria al celebrar”.
Hamilton estaba casi a la par de Verstappen cuando el Mercedes hizo contacto con un neumático trasero del Red Bull, lo que envió al holandés al muro en el 51G. Fue dado de alta del hospital la noche del domingo y fue a casa a Mónaco.
“Hablé nuevamente con él la mañana del lunes y siente como si hubiera peleado un par de asaltos con (el campeón mundial de peso completo) Tyson Fury”, dijo Horner.
Horner agregó que Hamilton fue imprudente bajo presión después de perder la pole y llegar a la carrera ubicado 33 puntos detrás de Verstappen.
“Este fue un momento de presión extrema para Hamilton en el campeonato, convirtiéndose en el cazador en lugar de el cazado, y frente al público de casa”, indicó Horner. “Todos sabemos que esas situaciones pueden generar un estilo diferente de conducir y uno que no es característico de un campeón mundial”.
Horner también arremetió contra el director de la escudería Mercedes, Toto Wolff, por cabildear con los delegados de carrera a favor de Hamilton a fin de evadir la sanción.
Verstappen y Hamilton se verán las caras de nuevo el domingo de la próxima semana en el Gran Premio de Hungría, la última carrera antes de un receso de verano que podría enfriar un poco su feroz rivalidad.