NUEVA YORK (AP) — Tony Clark era prospecto de las menores en el sistema de los Tigres de Detroit y Rob Manfred era un abogado junior en el equipo jurídico de la dirección de las Grandes Ligas durante el último paro patronal del deporte.
Ahora, lideran facciones multimillonarias de un deporte fracturado que se dirige a un cierre patronal que iniciaría cuando el contrato colectivo expire a las 11:59 p.m. (hora del Este) el miércoles.
“Su voz al haber sido jugador resuene entre los peloteros”, comentó el agente Scott Boras esta semana sobre Clark, quien dirige el sindicato de jugadores. “Esa rama de comunicación es una parte muy importante del liderazgo del sindicato. Y también pienso que Tony ha armado un fuerte personal jurídico”.
A menos que haya un progreso inesperado durante las conversaciones en la reunión de la junta ejecutiva del sindicato en Irving, Texas, sería el noveno paro patronal del béisbol y el primero desde la huelga de siete meses y medio de 1994-95 que provocó la cancelación de la Serie Mundial por primera vez en 90 años. También sería el primer paro desde la muerte de Marvin Miller, que dirigió el sindicato de jugadores durante los cinco primeros cierres y fue asesor de Donald Fehr en los tres siguientes.
Clark, de 49 años y luego del paso de una decena de años desde su último turno al bate, destaca entre la multitud: Mide unos 2 metros (6,8 pies), tiene voz grave y una barba que se ha vuelto blanca como la de un profesor. El exprimera base estelar es el primer exjugador que dirige el sindicato, y fue contratado como director de relaciones con los jugadores en marzo de 2010. Después de que el director del sindicato Michael Weiner se viera afectado por un tumor maligno, promovió a Clark a director ejecutivo adjunto en julio de 2013. Clark asumió el cargo en diciembre tras la muerte de Weiner.
En tanto, Manfred, el comisionado de las Grandes Ligas de 63 años de edad, se graduó de la Escuela de Relaciones Industriales y Laborales de Cornell y de la Escuela de Derecho de Harvard. Era asociado cuando su bufete de abogados fue contratado en 1987 como asesor del Comité de Relaciones con los Jugadores de la MLB, colaboró en la negociación durante el cierre patronal de los entrenamientos de primavera de 1990 y fue ascendido a socio en 1991.
Manfred volvió a ayudar durante la huelga de 1994-95 y cuando se llegó a un acuerdo en 1996-97, y luego se convirtió en vicepresidente ejecutivo de la MLB en 1998 bajo el mando del comisionado Bud Selig. Dirigió las negociaciones de acuerdos laborales en 2002 y 2006 con el entonces jefe de operaciones Bob DuPuy, dirigió las conversaciones en 2011 y sucedió a Selig en enero de 2015.
El sindicato busca una agencia libre y reglas de arbitraje salarial más liberales, y la preferencia de la gerencia por las restricciones de gasto -como el impuesto de lujo y los frenos al gasto de los aficionados- siempre están entre los componentes clave de un contrato. El tamaño y formato de la postemporada también es un tema económico y competitivo perenne, junto con la ampliación del bateador designado en la Liga Nacional, una propuesta sindical que las mayores han señalado que aceptarán en esta ocasión.