(TorosDeTijuana.com-Armando Esquivel) 27 de abril del 2021 – “Ya llegó de donde andaba. Se le concedió volver”
Su vida la ha dedicado al beisbol y a su familia.
Su aventura en los diamantes fue exitosa y vivió todo lo que un pelotero puede alcanzar.
Su historial incluye quince temporadas en Liga Mexicana de Beisbol (LMB), 22 en Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y en 2005 cumplió el sueño de jugar en Grandes Ligas, categoría que disfrutó por tres campañas.
Hoy la carrera y el legado de Óscar Robles tienen un lugar muy especial al ser inmortalizado en una escultura que fue develada en el jardín del Salón de la Fama del Deporte de Tijuana. Un lugar en el que estará para siempre como ejemplo para las nuevas generaciones y una página de la historia de la ciudad.
“Gracias a todos lo que tomaron de su tiempo para acompañarnos a mí y a mi familia en este momento inolvidable; quiero agradecer a la directiva de Toros de Tijuana que encabeza el señor Alberto Uribe y al consejo de administración del Salón de la Fama del Deporte de Tijuana, por este gran detalle que me llevaré en el corazón”, comentó Óscar Robles en su intervención.
La obra a cargo del escultor Alejandro Cárdenas Oropeza y el arquitecto Paúl Negrete, muestra al ex pelotero tijuanense en su clásica posición defensiva cubriendo la tercera base, posición en la que triunfo en todos los niveles que alcanzó, pasando por las ligas infantiles y de primera fuerza de la ciudad, hasta su exitoso paso por la pelota profesional.
“Es un momento de mucha emoción y de muchos recuerdos de cuando uno empieza en las ligas pequeñas; todo el sufrimiento y también felicidad, pero sin duda me llevó este reconocimiento como uno de los más importantes de mi carrera”, agregó emocionado el pelotero retirado. “A la Liga de Beisbol Infantil y Juvenil Municipal de Tijuana, a la Liga Amateur de Tijuana y a la Liga de Beisbol Municipal de Tijuana que sin duda fueron mi casa por más de diez o quince años”.
El monumento descansa sobre un pilar en el que aparece una placa con los datos más importantes del amplio historial de Óscar Robles, quien será inamovible junto a la entrada Noroeste del parque en el que fue edificada la Torre de Agua Caliente, hogar del Salón de la Fama del Deporte de Tijuana.
Óscar Robles llevó el nombre de Tijuana y le dio lustre por todos los rincones de México, así como a nivel mundial con sus participaciones en Serie del Caribe y Clásico Mundial de Beisbol.
“Representar a Tijuana con mucho orgullo; representar a México con mucho orgullo, pero sin duda el orgullo más grande fue representar a Tijuana con mis Toros de Tijuana. Agradezco a mi señor padre “Gracias papá por hacerme el pelotero que soy y más que nada por el ciudadano que soy”. A mi esposa que fue mi motivación y a mis hijos que sin ellos no hubiera hecho lo que hice. A mis hermanos gracias por todo, igual que a mis tíos”, mencionó.
Robles Arenas acudió a la ceremonia acompañado de su esposa Elena Orozco y sus hijos Emely Robles, Junior Robles y Hellen Robles, así como de su padre Don Óscar Robles, su hermano Eduardo Robles y sus tíos Miguel y Alejandro Aranguré.
Por su parte, Antonio Cano Jiménez, director general de Toros de Tijuana, se mostró muy complacido por esta iniciativa que atiende la necesidad de preservar la memoria histórica de todas las acciones que se realizan en la ciudad, particularmente en el deporte.
“Hoy marcamos el inicio de lo que será este espacio escultórico y para Toros de Tijuana es una satisfacción muy grande por ser los primeros en impulsar esta iniciativa de este espacio. Por ello hoy me sumo al agradecimiento de la familia Uribe, Alberto, Blanca, Paty y Alejandro al Salón de la Fama por permitirnos ser parte de este gran proyecto”, manifestó el directivo.
En la ceremonia también hubo palabras de agradecimiento por parte de César Meza y Víctor Cortez, presidente y vicepresidente del recinto de los deportistas inmortales de Tijuana, quienes fueron anfitriones distinguidos en una mañana que quedó grabada en la historia de la ciudad.
El acto protocolario se cumplió con la guía de Nely Sanoja y estuvieron presentes los consejeros Geovanni de la Torre Meza, Roberto Batista, Francisco Batista, Leonardo Téllez, Ezequiel Gutiérrez, Miguel Alvarado, Rolando Escobedo, Jesús González, Raúl Bojórquez, Gabriel Rivera y José Luis Vázquez
Hay un dicho muy famoso que reza “Nadie es profeta en su tierra”, pero en el caso de Óscar Robles sencillamente no aplica, porque el “paisano” cumplió su dicho de “ya llegué de donde andaba, se me concedió volver”.
Desde ahora se quedará para siempre con todos los tijuanenses que lo recordarán en cada visita al Salón de la Fama del Deporte de Tijuana.
“Me siento y me seguiré sintiendo orgullosamente tijuanense hasta la muerte. Muchas gracias y arriba Tijuana”, se despidió
