Doha, 27 nov (EFE).- Ecuador mira a la rodilla de Enner Valencia, su hombre talismán en el Mundial de Qatar, autor de los tres tantos que han dejado a la Tri al borde de la clasificación para octavos de final, la segunda en su historia.
El jugador del Fenerbache tuvo que retirarse del césped en el tramo final por segundo partido consecutivo, lo que vuelve a poner un interrogante sobre su presencia en el decisivo choque ante Senegal.
Valencia visitó una clínica de Doha para hacerse pruebas y aunque oficialmente no ha trascendido nada de su resultado, todo hace indicar que el futbolista forzará para estar en el once de salida de Gustavo Alfaro.
Hace unos días, justo después del partido inaugural contra Catar, el doctor del equipo, Camilo Chiquito, reveló que Valencia sufría un esguince leve, pero negó que tuviera rotura, lo que le permitió jugar frente a Países Bajos.
Autor del gol del empate, el jugador aseguró al término del partido que el esguince le creó problemas durante el duelo frente a los neerlandeses.
El jugador se mostró optimista tras el duelo -«si me ha permitido jugar este partido espero que el siguiente pueda estar mucho mejor», aseguró-, una situación que no ha cambiado desde entonces.
Alfaro sabe de las ganas que tiene su delantero de estar y que ayudar a la Tri a hacer historia es una motivación suficiente.
Valencia ha marcado los seis últimos goles anotados por Ecuador en Mundiales. Consiguió tres en Brasil hace ocho años, que no fueron suficientes para superar la fase de grupos, algo que Ecuador solo hizo en Alemania en 2006.
Ahora, sus tres goles en Catar han colocado a Ecuador a un punto de repetir aquella gesta. Un empate contra Senegal les garantiza situarse entre los 16 mejores del mundo y el concurso de Valencia parece crucial.
Ecuador no ha dejado ver sus entrenamientos desde el partido contra Países Bajos, una forma de Alfaro de no dar pistas a su homólogo senegalés Aliou Cissé, el campeón de África, que también busca su segunda clasificación para octavos.
(c) Agencia EFE