Si nos aferramos a las ideas de que «sobre el ring, todo puede pasar», de que «el boxeo es un deporte de apreciación» y de que los favoritos «pueden tener una mala noche» o bien, los no favoritos «pueden salir inspirados», entonces podemos esperar una actuación competitiva y esperanzadora de la delegación olímpica mexicana, en la disciplina de boxeo.
Pero en cuanto a niveles, calidad probada, estadística, experiencia y fogueo, lo más seguro es que la muy reducida delegación mexicana se regrese con las manos vacías.Tan reducida, que sólo tomará parte un boxeador, y dos boxeadoras.
Este sábado arrancarán las actividades, y ese día Rogelio Romero participará en la categoría Pesado. Si pasa una ronda, será una buena participación.Romero está en su segundo ciclo olímpico, pues participó en las eliminatorias para Río 2016, y fue eliminado.
Surgió del programa de talentos deportivos de Chihuahua y su primera competencia fue la Olimpiada Nacional 2010.Ese mismo día peleará Esmeralda Falcón, en peso Ligero.
Tiene la capacidad para avanzar a la segunda ronda, y de ahí dependerá cómo esté ubicada en cuanto al camino para llegar a la ronda de medallas.Lo histórico será que Esmeralda Falcón será la primera boxeadora mexicana, en participar en unos Juegos Olímpicos.
El martes 27 debutará Brianda Tamara Cruz, en peso Welter.
Su proceso y su fortaleza, la hacen ver con posibilidades de llegar a disputar ronda de medallas.
Tanto Falcón como Cruz, fueron medallistas de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, que fue el último evento oficial en el que participaron, dado que los eventos selectivos fueron cancelados, por la pandemia.
Los cupos se designaron mediante puntuación acumulada, de ahí que el equipo mexicano, que esperaba clasificar a sus representantes en los tres eventos eliminatorios, se quedó muy reducido.
Con esta particularidad, tienen gran ventaja peleadores de Estados Unidos y Cuba, que constantemente están en acción en torneos y pruebas nacionales, así como representantes de naciones como Ucrania, Uzbekistán, Rusia, Inglaterra y los asiáticos como China, Indonesia, Filipinas, Tailandia y en esta ocasión, el local Japón será un gran contendiente.
Y para sumarle problemas al representativo nacional, en septiembre del año pasado falleció el entrenador de la selección mexicana de boxeo, Francisco Bonilla, quien llevaba tres Juegos Olímpicos haciéndose cargo del equipo nacional.
Ahora el entrenador es quien era auxiliar de Bonilla, Octavio Javier Robles, quien asumió el cargo en pandemia, con los selectivos cancelados, sin saber al final de cuentas quiénes serían sus seleccionados y sin haber realizado fogueo internacional.Así va el boxeo mexicano.