MONTEVIDEO (AP) — En un encuentro gris que marcó el adiós del astro Luis Suárez, Uruguay no pudo encontrar el funcionamiento de actuaciones recientes y se conformó el viernes con un empate 0-0 como local ante Paraguay, para comprometer su segundo puesto en las eliminatorias al Mundial de 2026.
La expectativa generada por la despedida de Suárez de la selección uruguaya no encontró eco en el partido, discreto y rocoso.
El entrenador visitante Gustavo Alfaro supo identificar las debilidades de un rival que llegó a la cita con nueve bajas entre sus titulares habituales, entre lesiones y suspensiones. Y si Paraguay no se llevó los tres puntos a Asunción fue por la mala puntería de un equipo que ha convertido un sólo gol en las siete fechas disputadas hasta el momento.
Los dirigidos por Marcelo Bielsa, que consiguieron hace un par de meses el tercer sitio de la Copa América disputada en Estados Unidos, no encontraron claridad en el Estadio Centenario.
Llegaron a 14 puntos, cuatro menos que Argentina, líder de la eliminatoria que reparte seis boletos directos para la cita mundialista de la que serán coanfitriones Estados Unidos, México y Canadá.
Suárez, de 37 años, alineó de inicio, cuatro días después de anunciar que este cotejo sería su último con la Celeste. El exastro del Liverpool y del Barcelona se marcha de la selección con 69 dianas en su haber.
Paraguay estrenó técnico con el argentino Alfaro, quien dejó el mes pasado las riendas de Costa Rica para acometer la misión de colocar a la Albirroja en la Copa del Mundo.
Por ahora, los paraguayos tienen seis puntos, que les habilitan para disputar un repechaje continental.
Bielsa sufrió para este partido las ausencias de Darwin Núñez, Rodrigo Bentancur, Mathías Olivera, Ronald Araujo, y José María Giménez por sanciones que les aplicó Conmebol a partir del altercado en el partido ante Colombia del 10 de julio pasado, por una de las semifinales de la Copa América.
Asimismo, Matías Viña, Joaquín Piquerez, Giorgian De Arrascaeta y Nicolás de la Cruz fueron baja por lesión. Bielsa se vio obligado a armar un equipo con lo que tenía, contando con un Suárez voluntarioso, que por momentos jugó “de 9 y medio”, retrocediendo más de la cuenta para participar del juego asociado.
Uruguay sufrió mucho, en las transiciones y en la marca, la ausencia de un volante mixto, una tarea que usualmente recae en De Arrascaeta, De la Cruz o hasta Bentancur.
Así, la velocidad de Julio Enciso y Miguel Almirón complicó al bloque defensivo celeste y, con los minutos fue creciendo la ventaja paraguaya en el mediocampo, que sólo encontró resistencia en la figura de Manuel Ugarte, con un Valverde apagado, sin marca, ni juego, y errando casi todos los pases verticales.
Tras un primer tiempo en el que su equipo terminó atacando con cinco jugadores, Alfaro entendió que su equipo tomaba las riendas del partido y en el complemento metió a Ramón Sosa para soltar un poco a sus volantes y generar juego por el sector izquierdo, donde Uruguay también mostró falencias defensivas.
Con todo, el ídolo Suárez tuvo su fiesta de despedida; saltó al campo de juego con sus tres hijos, a quienes dedicó cada uno de sus goles y tras cantar por última vez el himno uruguayo, se emocionó él también con el recuerdo de Juan Izquierdo, el defensa de Nacional fallecido el 27 de agosto en Sao Paulo, al cual el “Pistolero” tuvo como compañero en su paso por el decano uruguayo en 2022.
El exseleccionador Celeste, Óscar Washington Tabárez; los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y de Paraguay, Santiago Peña, así como figuras como Diego Lugano y Diego Forlán, dijeron presentes para despedir al máximo artillero de la historia del combinado celeste, que, ahora sí, cierra su trayectoria de 143 encuentros.
Uruguay visitará a Venezuela el martes en la siguiente fecha de la eliminatoria, mientras que Paraguay será anfitrión de Brasil.