Ya no hay modo de que Dak Prescott dispute los 17 encuentros de los que constará esta temporada regular. Se perdió uno, por un tirón en la pantorrilla derecha.
Pero el quarterback de Dallas puede percibir las consecuencias de la adición de un partido en la campaña.
“Simplemente trataré de asegurarme de que sigamos concentrados”, dijo Prescott antes de que la racha de seis triunfos de los Cowboys terminara de manera abrupta el domingo, con una derrota de 30-16 en Denver. “Pienso que, cuando estás teniendo el éxito que tenemos nosotros, los jugadores se emocionan por ese partido adicional, sólo por salir ahí y continuar con lo que tenemos ahora, para tomar más impulso en el torneo”.
Los entrenadores y jugadores mencionan a menudo la frase que dice: “la temporada es larga”. Ahora, cuesta adivinar si es un lugar común o si están pensando en esa semana que se sumará a cuatro meses de fútbol americano, antes de que los playoffs comiencen siquiera.
El consenso indica que probablemente es muy pronto para saberlo. Pero nadie ignora la nueva realidad.
“Recorté algunas actividades en el campamento de prácticas”, reveló el entrenador de Dallas, Mike McCarthy. “Del plan inicial que integré, probablemente cumplimos el 90% en cuanto a la capacidad de carga de trabajo”.
Varios años antes de que el 17mo partido se añadiera al calendario, McCarthy estaba en Green Bay, donde cambió la rutina semanal para descansar y recuperarse más el viernes, antes de una última práctica sabatina. El 17mo partido se presta perfecto para hacer eso.
Mike Vrabel, entrenador de Tennessee, aligeró el esfuerzo para los Titans la semana pasada, antes de la más reciente victoria en una serie impresionante, esta vez por 28-16 en la casa de los Rams de Los Ángeles. Lo más cercano a una práctica llegó el viernes, tras trabajo ligero en los dos días previos.
“Hay demasiados… chicos que tratan de salir adelante pese a los problemas y que simplemente buscan soportar el desgaste de la temporada regular”, dijo Vrabel. ”Pienso que lo mejor es tratar de ser creativo y encontrar formas de mejorar. Pero también hay maneras de cuidar a los chicos y de hacer que otros realicen algo de trabajo”.
Los Titans serán de los últimos equipos en tener su semana de descanso en la campaña. Será en la semana 13 (ahora hay 18 en la temporada).
El último descanso llegará en la semana 14. Ello abre la posibilidad de que los últimos conjuntos en descansar tengan una ventaja en la recta final.
La campaña regular terminará el 9 de enero. Jamás en la historia ha concluido tan tarde.
El Super Bowl será también en una fecha inusitadamente demorada, el 13 de febrero. Es decir, se llevará a cabo 207 días después de la fecha en que Dallas y Pittsburgh fueron los primeros equipos en presentarse en sus campamentos de prácticas.
La pretemporada se abrevió por un encuentro.
“Uno definitivamente debe enfocarse en la recuperación”, dijo el tackle derecho de Tennessee, David Quessenberry, quien no ha jugado una temporada completa pero está en camino de lograrlo este año. “Eso será algo importante para poder jugar cada semana en esta liga. Pero yo siempre me concentro sólo en el próximo partido. Tienes que estar al 100 por ciento para jugar lo mejor posible la próxima semana”.
Cuando se le preguntó si recordaba un año en que se hubiera sentido particularmente desgastado luego de 16 partidos, Ezekiel Elliott, corredor de Dallas, tuvo una respuesta clara.
“Todos los años. Pienso que para la semana 16 todos están agotados, hasta ustedes (los periodistas). Es un deporte de mucho contacto físico. Planificamos para jugar más de 17 semanas de todos modos”, indicó.
Ésa es probablemente la mejor actitud que pueden tomar los jugadores. Todos preferirían que su temporada concluyera lo más cerca posible de la fecha del 21 de julio, en que los Cowboys se presentaron dentro de su campamento en Oxnard, California.
El Super Bowl se llevará a cabo en el SoFi Stadium, inaugurado hace un año en Inglewood, California.
Sólo el primer preclasificado de cada conferencia descansará en la primera ronda de los playoffs. Así que algunos equipos podrían disputar 21 partidos en total. El campeón del Super Bowl deberá jugar al menos 20 duelos por primera vez en la historia.
“Cuando uno contempla esto en el receso antes de la temporada, uno siempre quiere jugar más de 16 partidos, así que jugar 17, 18, 19, 20 o los que sean es la tarea que se requiere. Y vamos a responder al desafío”, dijo Brian O’Neill, tackle derecho de Minnesota.