El contragolpe de Japón fulmina 4-0 a España y gana el Grupo C

WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) — El contragolpe de Japón retrató la inoperancia de España con el balón.

Las japonesas fulminaron a la Roja con tres contras en la primera mitad y otra más en el complemento y se defendieron con firmeza para imponerse el lunes por 4-0 y finalizar como líderes del Grupo C en la Copa Mundial femenina de fútbol.

Hinata Miyazawa firmó un doblete, mientras que Riko Ueki y Mina Tanaka anotaron los otros tantos de Japón.

Con apenas el 22% de la posesión, el cuadro asiático ofreció una auténtica exhibición de cómo pasar de defensa a ataque con notable eficacia: clavaron el balón en el fondo de las redes cada vez que dispararon a puerta en la primera parte. Tanaka salió de la banca para sentenciar el resultado ante 21.000 hinchas.

“Apenas podíamos quitar quitarle la pelota a nuestras rivales, la idea era atacar a toda velocidad”, dijo el técnico de Japón Futoshi Ikeda. “Fuimos muy efectivos”.

Los dos equipos tenían ya asegurado el pase a octavos de final. Japón por cuarto Mundial consecutivo y España por segunda ocasión en fila. Ambos equipos habían derrotado a Zambia 5-0 y España tenía una mejor diferencia de goles tras su victoria 3-0 ante Costa Rica. Un empate habría bastado para que España liderase su grupo por primera vez en su historia.

Pero España ha tenido problemas contra equipos asiáticos en encuentros del Mundial, con una derrota ante Corea del Sur en 2015 y un empate con China en 2019. La del lunes fue su primera derrota contra Japón y la más abultada en 11 años.

“No hemos estado a la altura. El responsable soy yo”, dijo el seleccionador español Jorge Vilda.

“Hemos cometido muchos errores. No solo defensivos”, añadió Vilda “Era una prueba, el rival más difícil del grupo. Han tenido mucha efectividad”.

En los octavos de final, Japón se enfrentará con Noruega y España lo hará ante Suiza. Ambos partidos serán el sábado.

“Mis jugadoras van a remontar, la actitud contra Suiza va a ser distinta”, prometió Vilda. “Que nadie se desilusione. Vamos a ir a ganar a Suiza”.

Japón con un fuerte y frío vientos a sus espaldas en el primer tiempo, un factor que le sirvió para tirar pelotazos que pillaron mal parada a la defensa española.

La Roja ejerció un control abrumador de la posesión, de 68% cerca de la media hora, y realizó más de 230 pases completos que los 43 de Japón. Pero las españolas se atascaron en su mediocampo, sin ideas para llegar con claridad al arco contrario.

Japón no tuvo reparos en poblar su defensar para salir al contragolpe. Se sacaron el asedio español por primera vez a los 12 minutos. Por la banda izquierda, Jun Endo mandó un pase en profundidad que quedó servido para que Miyakawa batiera con clase a la arquera Misa Rodríguez.

A los 23, Moeka Minami despejó desde el borde del área de Japón. Tras un centro desde la derecha de Miyazawa, Ueki controló el balón con la zurda y sacó un derechazo que se desvió en Irene Paredes y dejarlo fuera del alcance de Rodriguez. Ueki celebró el gol un día después de cumplir 24 años.

Ueki devolvió gentilezas a Miyazawa a los 40. Tras desbordar por la izquierda, Ueki dejó un balón que Miyazawa mandó al fondo con un zurdazo.

Cada gol japonés siguió el mismo patrón, cada uno ejecutado con la misma precisión. España generó escasas ocasiones de gol antes del descanso, con un cabezazo Jennifer Hermoso al centro de Ona Batlle como la mejor.

La diana de Tanaka fue una brillante acción individual. Desairó a Rocío Gálvez cerca del círculo central, eludió a Batlle y Paredes y clavó el balón al ángulo superior izquierda. Japón remató cinco veces y gritó gol en cuatro.

“Japón sabía a que jugaba… cada contra era medio gol”, dijo la centrocampista española Aitana Bonmatí. “Es un palo, pero tenemos tiempo de reacción. Tendremos una nueva oportunidad en octavos. Yo confío en mi equipo, confío en todas las jugadoras”.

Entre los hinchas en el estadio Sky, habían aficionados procedentes de Palmerston North, la pequeña localidad situada a 160 kilómetros al norte de Wellington, donde España instaló su base hasta que intempestivamente decidió irse la semana pasada.

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