TIJUANA, Baja California (TorosDeTijuana.com-Armando Esquivel)
Al terminar el juego del 4 de mayo del 2012, Carlos Alberto Gastélum se enteró de que estaba muy cerca de igualar un récord que ya tenía doce años vigente.
Se trataba de la marca de más juegos consecutivos conectando al menos un hit que estaba en poder de Luis de los Santos desde el 2000, cuando logró la hazaña con el uniforme de Saraperos de Saltillo.
El récord estaba en 36 y al momento que le informaron de la proeza que estaba a su alcance, el “Chispa” ya acumulaba 32.
“La verdad yo no sabía, me dijeron en el hit 32 cuando ya estaba a cuatro del récord y ahí fue que me entró el desespero porque yo no sabía, ni mi esposa me había dicho, a mí me lo dijo un trabajador del estadio al que le decíamos “Bulldog” y entonces ya pregunté y la oficina me lo confirmó”, recordó quien ahora se desempeña como coach de Toros de Tijuana.
Su cadena había iniciado el 29 de marzo contra Pericos de Puebla en el estadio Hermanos Serdán y ahora ya estaba a sólo cuatro juegos de igualar la codiciada marca en Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Ya enterado y con la racha en la mente, el “Chispa” le sufrió para ligar el juego 33 con al menos un imparable ya que fue hasta la novena entrada contra el cubano Pedro Luis Lazo que llegó el batazo de imparable.
“Pegué el hit hasta el último turno, ese fue el hit 33. Ya cuando me dijeron ahí empezó la presión”, agregó.
La marca continuó el 6 de mayo en el estadio Nelson Barrera donde cayó hit en 34 juegos seguidos al batearle de imparable al serpentinero Hubbie Pellegaud en la misma primera entrada y así también lo hizo dos días después en el parque Beto Ávila de Cancún ante la serpentina del abridor Fernando Pérez-Abreu de Olmecas de Tabasco.
Llegó el 9 de mayo y luego de haberse ido en blanco en sus dos primeros turnos, el sonorense sorprendió a todos al tocar la bola para igualar el récord de juegos consecutivos dando de hit en la misma temporada.
Gastélum le dejó la pelota en la mano al Jesse Castillo, quien en esa campaña cubría la antesala en el equipo tabasqueño. El pitcher que cedió el imparable histórico fue el derecho Alfonso Sánchez.
“Hay muchas cosas que salen en el momento indicado sin planearlas ni estudiarlas y eso se me dio a mí. Esa racha de 36 juegos entra un poquito el desespero, pero trabajamos y supimos mantener el control”, indicó.
Ya con la marca igualada, el “Chispa” no pudo romperla al ser frenado por los brazos de Yoanner Negrín y Nelson Payano en el tercer juego de la serie contra Olmecas de Tabasco.
En su carrera hubo varias hazañas como el triple play sin asistencia y el robo de las tres estaciones en la misma entrada, pero la cadena de juegos consecutivos dando de hit en la misma temporada fue algo que le llevó mucho más tiempo y más “desespero” como él mismo lo dice, aunque esa presión sólo fue en los últimos cuatro juegos de la racha, porque fue hasta ese momento cuando se enteró de lo que estaba a punto de hacer.
