El castigo que deja marca: ¡EEEEEEEEEH P…!

¿De verdad necesitamos gritarle al portero contrario para sentir que estamos apoyando a nuestro equipo?

En nuestro país e, inclusive, en otros este grito ya ocasionó severas sanciones económicas y últimamente deportivas en contra del futbol mexicano y podría costar mucho más, como una suspensión mundialista y hasta dejar a México fuera de la posibilidad de ser anfitrión de una justa internacional.

¿Vale la pena? Acompaña al equipo de Deportres y Vértice Alto Rendimiento con este análisis del grito prohibido, sus posibles orígenes y sus consecuencias.

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