¿De verdad necesitamos gritarle al portero contrario para sentir que estamos apoyando a nuestro equipo?
En nuestro país e, inclusive, en otros este grito ya ocasionó severas sanciones económicas y últimamente deportivas en contra del futbol mexicano y podría costar mucho más, como una suspensión mundialista y hasta dejar a México fuera de la posibilidad de ser anfitrión de una justa internacional.
¿Vale la pena? Acompaña al equipo de Deportres y Vértice Alto Rendimiento con este análisis del grito prohibido, sus posibles orígenes y sus consecuencias.