En un duelo que dominaron, que se les complicó por un error a la defensa, y en el que al final la suerte les sonrió, el Real Betis pudo salir con la victoria luego de imponerse 3-1 al Ferencváros de Hungría en calidad de visitante.
El cuadro dirigido por Manuel Pellegrini salió con los tres puntos de Budapest, para igualar al Bayer Leverkusen y, por diferencia de goles, ponerse en segundo lugar del Grupo G con seis unidades, en un arranque por demás extraordinario del cuadro sevillano.
Andrés Guardado, quien esta semana cumplió 35 años, jugó 90 minutos y tuvo una actuación destacada, iniciando la jugada en la que cayó el primer tanto del cuadro español al minuto 17.
El Principito comenzó el ataque en media cancha, dio claridad con un pase excelente para Rodri, y Nabil Fekir fue el encargado de sellar la llegada con un remate potente y sin piedad en los linderos del área chica.
Betis tenía el control del duelo, mientras los locales sufrían para atacar. Sin embargo, un error en la salida de Germán Pezzella, le abrió al caminó al equipo húngaro para igualar los cartones 1-1 al minuto 44.
Pese al golpe que significó el empate, el cuadro de Sevilla no renunció a su fórmula para atacar. En la parte complementaria continuó buscando el tanto de la diferencia, y su insistencia le trajo dividendos al minuto 75 en un tiro de esquina.
Fekir mandó un centro peligroso a la altura del punto penal, lugar al que llegaron tres jugadores del Betis y cuatro del Ferencváros. Para mala fortuna de Myrto Uzini, el balón le llegó entre varios futbolistas, le pegó en entre el pecho y la cara y lo mandó a guardar en su propia puerta.
Ya sobre el tiempo de compensación Cristian Tello, en una jugada que nació de un saque de banca, hizo el tercer tanto de la noche para cerrar el marcador.
Al Betis le sonrió la suerte al final y pudo llevarse los tres puntos de una plaza complicada. Su siguiente duelo será el 21 de octubre ante el Bayer Leverkusen en territorio alemán, por el liderato del sector G.