El ‘All-Star’ de MLB no escapa a la división política

El ‘All-Star’ de MLB no escapa a la división política

DENVER (AP) — Los debates sobre derecha y izquierda en el Juego de Estrellas solían lidiar con los lanzadores y quizás el orden de los bateadores.

Este año ha alcanzado la división política en Estados Unidos.

El comisionado del béisbol de las Grandes Ligas Rob Manfred mudó la sede de la exhibición que se escenifica el martes, del estadio Truist Park de Atlanta al Coors Field de Denver, debido a una ley electoral en Georgia cuyos detractores sostienen negaría a los votantes negros igualdad de acceso a las urnas. Su decisión fue deplorada por políticos de derecha y alabada por voces de la izquierda.

“El comisionado Rob Manfred le quitó a Atlanta la sede del Juego de Estrellas, haciendo eco de argumentos partidistas deshonestos”, dijo en un anuncio comercial el Consumers’ Research, un grupo conservador. “¿Para qué mete la política en el béisbol, en todo caso? Por su pésima gestión. La teleaudiencia se ha desplomado. Los precios de las entradas se han disparado”.

Manfred afirmó que tomó las decisión tras consultas con los equipos, peloteros activos y retirados, el gremio de jugadores y la Alianza de Jugadores, una organización de deportistas de raza negra que se formó tras la muerte de George Floyd el año pasado.

“Grandes Ligas fundamentalmente respalda el derecho de votar de todos los estadounidenses y se opone a las restricciones en las urnas”, dijo Manfred al anunciar su decisión en abril.

La Alianza de Jugadores apoyó su decisión de inmediato.

“Queremos que nuestra voz se escuche bien fuerte en cuanto a nuestra oposición a la reciente ley en Georgia que no sólo afecta de manera desproporcionada a la comunidad de raza negra, pero que también facilita que otros estados aprueben leyes nocivas que se sustentan en mentiras y desinformación”, dijo.

MLB inicialmente otorgó la sede al entonces llamado SunTrust Park el 29 de mayo de 2019. Iba a ser el tercer Juego de Estrellas en Atlanta, luego de clásico en 1972 en el estadio Atlanta-Fulton County; y en 2000 en el Turner Field, el Estadio Olímpico de los Juegos de 1996, sede de los Bravos entre 1997-2016.

El gobernador de Georgia Brian Kemp promulgó la nueva legislación el 25 de marzo y Manfred anunció el 2 de abril que el Juego de Estrellas cambiaba de sede.

La decisión de Manfred recibió el apoyo del presidente Joe Biden y fue criticada por el ex presidente Donald Trump, cuyas denuncias de masivo fraude electoral han sido desestimadas por múltiples tribunales. Trump instó a sus seguidores boicotear el béisbol.

Ahora que el ’All-Star” será en la altura de Denver, hay que anticipar batazos largos.

La última vez que el clásico se montó en el Coors Field en 1998, Alex Rodríguez y Roberto Alomar batearon jonrones para que la Liga Americana ganase 13-8, con Barry Bonds conectando un cuadrangular para la Liga Nacional. El equipo de la Americana empató el récord de carreras y hits (19), y los dos equipos fijaron un récord de anotaciones combinadas y empataron el récord de hits con 31.

Shohei Ohtani de los Ángelinos de Los Ángeles es el centro de la atención en esta oportunidad, por ser el primer pelotero que acude por su desempeño como lanzador y bateador.

Jacob deGrom de los Mets, el mejor lanzador de las mayores, se saltó el juego para descansar con miras a la segunda mitad de la campaña tras una lesión que le afectó durante los primeros tres meses.

El Juego de Estrellas del año pasado debió ser en el Dodger Stadium pero fue cancelado por una pandemia de coronavirus que demoró el inicio de la temporada regular hasta el 23 de julio. Los Dodgers serán anfitriones de la cita el año próximo.

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