Psic. Mayra Moreno – Vértice Alto Rendimiento
La Chaaampiooons, en esta ocasión, nos regaló una gran final, con muchas transiciones ataque-defensa de ambos equipos. Sobre todo el primer tiempo, vimos cómo se les exigía a los jugadores máxima concentración y comunicación entre sí, para no solo evitar el error en ellos si no capitalizar los errores del rival.
Con tanto despliegue de nivel top de técnica individual y con la exigencia física del encuentro, fue la habilidad de mantener una superioridad numérica mental en estas transiciones lo que le ayudó a Chelsea a coronarse.
Ambos equipos traían su presión psicológica y que afectaba a los dos de alguna u otra manera: la idea de que Guardiola no pierde finales, de que se retiraba un jugador emblema del City, de que Chelsea venía de perder una final pero ganando su último encuentro ante City, y que éste último fue campeón de la Premier.
Muchos factores psicológicos y emocionales agregados que podían afectar los focos atencionales de los jugadores. Pero fue el equipo que tenía, en cancha, más jugadores conectados entre sí el que ganó el encuentro. A esto, como mencionamos anteriormente, es lo que llamamos la superioridad numérica mental.
Por eso hasta ha sucedido en otros encuentros y en otras disciplinas, que equipos logran sacar partidos aunque jueguen con uno menos. Vale más que los jugadores que SÍ están, que estén 100%: concentrados, aportando, combatiendo, liderando, con presencia mental y física.
En esta gran final, no hubo expulsados por supuesto, pero Chelsea logró que en estas tantas transiciones, todos sus jugadores “cambiaran el chip” rápida y efectivamente. Cada jugador conocía y ejecutaba su rol: física, técnica, táctica y mentalmente.
Al City le pesó emocionalmente el encuentro en el segundo tiempo, con las faltas tácticas que buscaba el Chelsea, perdieron la paciencia hacia el final y su energía era gastada en reclamos más que en mantenerse unidos y fuertes. Esto es normal, por eso es imprescindible entrenarlo y trabajar para que no te suceda.
Recuerden: las emociones son normales e inevitables, la expresión de ellas y su gestión adecuada es necesario y responsabilidad de ti. En instancias donde hay tanto en juego, estos son los pequeños detalles que marcan la diferencia y bueno, lo que nos da hoy al Campeón de Campeones.
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