Contra todos los pronósticos, los Eagles de Filadelfia son el último equipo con marca perfecta en la actual temporada, y el quarterback Jalen Hurts se ha quedado con buena parte del crédito.
Pero el éxito de las huestes del entrenador Nick Siriani va mucho más allá de Hurts, el recién llegado receptor A.J. Brown o el cuarto mejor ataque terrestre de la NFL. La palabra clave en Filadelfia este año ha sido equilibrio.
Los Eagles (5-0) son apenas uno de dos equipos que se ubican entre los 10 mejores de la liga en ofensiva y defensiva total, en puntos y yardas de la liga. ¿El otro? Los Bills de Buffalo que arrancaron la campaña como favoritos en Las Vegas para llegar al Super Bowl.
Los números de Filadelfia pueden perderse en el hecho de que sólo una de sus victorias ha sido ante un equipo con balance positivo esta campaña. Un triunfo el domingo ante la tercera mejor defensiva de la liga validaría su récord y les otorgaría a los Eagles el respeto que viene con un inicio de 6-0, algo que no han conseguido desde 2004.
La buena noticia para Filadelfia es que desde el 2000, el último equipo en perder el paso perfecto ha llegado hasta el Super Bowl en 10 ocasiones (45%). La mala noticia es que sólo uno de esos equipos, los Colts de 2006, han logrado levantar el Lombardi en febrero.
“En lo personal, odio escuchar 5-0. No quiero oír nada de eso”, dijo Hurts al concluir el partido del domingo pasado ante Arizona. “Nadie quería mencionar el récord cuando estábamos 2-5 (la temporada pasada). Nadie quería hablar de eso. Así que no quiero escucharlo ahora. Podemos venir y controlar lo que podemos, atacar cada día y crecer y escalar. Eso es lo que importa, el proceso. Nada más”.
Los Eagles, sin embargo, no serán el único equipo enrachado en el Lincoln Financial Field la noche del domingo.
El domingo pasado, Cooper Rush se convirtió en el primer quarterback en la historia de los Cowboys (4-1) en ganar sus primeros cinco duelos de inicio con la franquicia. Sin embargo, el éxito difícilmente se le puede atribuir a Rush. Más bien es obra de una defensiva que no ha permitido más de 17 puntos en ninguno de esos encuentros.
El linebacker Micah Parsons, Jugador Defensivo de la Semana, es líder de la NFL con 6 capturas para encabezar a una unidad de Dallas que no ha concedido más de un touchdown en ningún encuentro esta campaña.
Los Cowboys derrotaron a los protagonistas del pasado Super Bowl: los Bengals en la semana 2 y a los Rams el domingo. Dallas llega al encuentro en Filadelfia con capacidad comprobada. Ahora hay un sólo obstáculo entre ellos y la cima divisional: los Eagles.
