NUEVA YORK (AP) — El propietario de los Raiders de Las Vegas, Mark Davis, descartó que su equipo haya sido uno de los objetivos de la investigación sobre la filtración de correos electrónicos que derivó en la renuncia de su entrenador Joe Gruden.
Tras la conclusión de las reuniones de dueños de la NFL, Davis dijo el miércoles que el equipo ha llegado a un arreglo con Gruden, quien firmó un contrato por 10 años y 100 millones de dólares para volver como entrenador del equipo en 2018.
Davis no reveló los términos del arreglo.
Una serie de comentarios racista, homofóbicos y misóginos por parte de Gruden se descubrió durante una pesquisa sobre actos indebidos en las oficinas del equipo de Washington.
Ante la pregunta sobre si ha conversado recientemente con Gruden, Davis dijo: “Él está lastimado, realmente, y lo entiendo. Pero él también entiende las implicaciones de lo que dijo”.
“Todos tenemos nuestros demonios en la vida”, añadió Davis. “Y tenemos que entenderlo”.
Davis se ha preguntado sobre el momento en que se filtraron los correos. Comentó que no se le dio una razón por las demoras con que se informó a su equipo sobre esos mensajes.
La NFL no ha divulgado ni divulgará los documentos de la investigación independiente sobre el equipo de Washington, al afirmar que la liga protege la identidad de quienes testificaron. Los correos de Gruden iban dirigidos a Bruce Allen, expresidente de la franquicia de Washington.
Davis preferiría que la liga publicara un informe de la investigación por escrito.
“Me gustaría ver algunas de las cosas sobre las que se están haciendo acusaciones”, indicó.
Asimismo, dio un tibio respaldo al gerente general de los Raiders, Mike Mayock, quien fue contratado por Gruden.
“Mike Mayock es el gerente general de los Raiders”, dijo el dueño. “No hablaré por el futuro. Por ahora, él es el gerente general de los Raiders”.
Y Davis hizo eco a lo manifestado alguna vez por su fallecido padre Al, miembro del Salón de la Fama.
“Somos los Raiders, estamos acostumbrados a esto”, comentó, en referencia a la forma en que su equipo fue arrastrado a la investigación sobre Washington.
Al Davis solía enfrentarse a los dirigentes de la liga y de otros equipos sobre una gran variedad de asuntos. Incluso demandó a la NFL para que le permitiera mudar la franquicia de ciudad.
No hubo asuntos que se sometieran a votación en la agenda de estas reuniones de dueños —la primera presencial desde diciembre de 2019.