Roman Abramovich, aún dueño del Chelsea, sufre síntomas de envenenamiento, según informa el Wall Street Journal, luego de que el directivo tuvo una reunión en Kiev a inicios de marzo.
La reunión se dio por motivo de pedir por la paz, tras los ataques de Rusia a Ucrania.
El medio nortamericano señala que al menos dos altos funcionarios ucranianos estarían también afectados por los mismos síntomas.
«Después de la reunión en la capital ucraniana, Abramovich, que ha viajado entre Moscú, Lviv y otros lugares de negociación, así como al menos dos miembros de alto nivel del equipo ucraniano, desarrollaron síntomas que incluían ojos rojos, lagrimeo constante y doloroso y descamación de piel en sus caras y manos«, informa el WSJ.
La vida de Abramovich y los dos negociadores no corren peligro; incluso, han tenido mejoría.
