SAN DIEGO (MLB) — ¿Cómo podría un equipo superar algo así? ¿Qué se puede hacer como segundo acto luego cortarle la cabeza a un dragón?
Los Padres están ansiosos por encontrar la respuesta.
Cuando las cosas se habían calmado tras hacer historia sorprendiendo a los Dodgers la noche del sábado, hay algo que estaba bien claro: los Padres tienen una posibilidad legítima de ganar la Serie Mundial.
Si pudieron vencer a unos Dodgers que ganaron 111 juegos en la temporada regular, bueno, entonces se puede esperar realísticamente que dobleguen a cualquier equipo. Eso incluye a los Filis, que visitaran San Diego la noche del martes para el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en el Petco Park.
“Nosotros sabemos que todavía tenemos que dar otros pasos”, dijo el gerente general A.J. Preller. “Pero lo más probable, si íbamos a llegar a donde queríamos llegar, era que tuviésemos que vencer a los Dodgers”.
Los Padres, por supuesto, hubiesen aceptado cualquier tipo triunfo sobre los Dodgers. Habían estado esperando décadas por un momento como este. Pero ahora que lo hicieron, la manera en la que lo lograron también fue particularmente importante.
Específicamente: ganaron la Serie Divisional de la L.N. en cuatro juegos. Eso podría terminar siendo clave.
Después del Juego 4, el manager Bob Melvin reveló que su plan era utilizar a Yu Darvish con sólo tres días descanso el domingo en un eventual Juego 5. Incluso si los Padres hubiesen ganado un Juego 5 en Los Ángeles, su rotación se habría visto afectada de cara a una serie contra Filadelfia que tendrá sus propios retos. Considerando todo lo que han trabajado los mejores relevistas de los Padres, el bullpen también habría sufrido.
“Darvish estaba listo para lanzar en ese juego, fuese cuatro innings o algo parecido”, dijo Melvin. “Y con lo que pasó hoy (el sábado), hubiese sido difícil usar a varios de esos muchachos del bullpen. Estoy contento de que no hayamos tenido que tomar ese camino”.
En vez de eso, con la victoria del sábado, los Padres pueden tomar un buen respiro – y quizás recuperarse de las celebraciones nocturnas – mientras a la misma vez alineaban su rotación de la misma forma en la que lo hicieron al principio de los playoffs:
Juego 1: Darvish
Juego 2: Blake Snell
Juego 3: Joe Musgrove
No está claro quién abrirá el Juego 4. Mike Clevinger, el 4to abridor del club, es el favorito a pesar de su pobre salida en el Juego 1 contra los Dodgers.
A partir de allí, las cosas se complican por la ausencia de un día libre entre el Juego 5 en Filadelfia el 23 de octubre y el Juego 6 en San Diego el 24 de octubre. Darvish y Snell podrían abrir esos juegos, respectivamente, con sus días normales de descanso. Pero el Juego 7 el 25 de octubre podría recaer sobre los hombros de un Musgrove con sólo tres días de descanso.
Por supuesto, eso es un problema para otro día, si es que la serie llega hasta allá. Incluso tras su impresionante conquista del sábado, los Padres saben que la tarea no es sencilla.
“Ellos son otro Comodín que realmente se encendió al final de la temporada”, dijo Musgrove sobre los Filis. “Son muy similares a nosotros. Están apoyándose en esa energía, aprovechando el momento y el apoyo de la ciudad. Qué bueno que vamos a comenzar en casa”.
¿Quién ha podido ver eso? Los Padres tendrán la ventaja de la localía en la SCLN. Se ganaron eso derecho al terminar dos juegos por encima de los Filis en la tabla de posición, asegurando el puesto como 5to mejor sembrado en el penúltimo día de la campaña.
Después de que San Diego compró su boleto a octubre, algunos se preguntaron si al equipo le iría mejor como 6to y último sembrado. Eso habría significado medirse a Cardenales y Bravos en vez de a Mets y Dodgers. Los Padres terminaron con la discusión doblegando dos veces a los Gigantes en la última serie de la temporada regular. Como resultado, jugarán en Petco Park el martes.
Sea lo que sea que se haya hablado externamente, los Padres no le prestaron atención. Querían ser el 5to sembrado, incluso si eso significaba jugar contra los Dodgers en la SDLN. “Eventualmente vamos a tener que ganarles así que realmente no importa”, dijo un directivo de San Diego en su momento.
Para Melvin, todo terminó perfectamente alineado.
“Cuando estábamos hablando al final de la temporada — ¿dónde vamos terminar? – sabíamos que era posible que tuviésemos que superar primero a los Mets y luego a los Dodgers”, dijo Melvin. “Parece que ese era el camino que necesitábamos tomar. Como equipos, ganamos confianza venciendo a los Mets y eso nos ayudó a confiar en nosotros mismos contra los Dodgers”.
Ahora tendrán toda la confianza del mundo para disputar su primera SCLN en 24 años… y comenzarán en casa.