BEREA, Ohio, EE.UU. (AP) — Deshaun Watson está listo para jugar, no para hablar.
El quarterback titular de Cleveland no atendió a la prensa el miércoles, antes de practicar por primera vez desde que la NFL le levantó una suspensión de 11 partidos.
Watson fue acusado de hostigamiento y agresión sexual por más de dos docenas de mujeres. Los actos se habrían cometido durante sesiones de terapia de masajes cuando el quarterback jugaba en los Texans de Houston.
El domingo, Watson debutará con los Browns ante los Texans, el equipo que lo reclutó en el draft de 2017 y que lo cedió a Cleveland mediante un canje en marzo.
En agosto, el jugador de 27 años aceptó la suspensión que le impuso la liga, una multa de 5 millones de dólares, así como la obligación de ir a terapia psicológica.
El deportista volvió a los Browns el mes pasado y ha practicado durante las últimas dos semanas.
Típicamente, el quarterback titular de Cleveland habla el miércoles cuando hay encuentros en domingo. Jacoby Brissett ha seguido esa rutina durante toda la temporada.
Sin embargo, Watson no habló con los reporteros desde el podio portátil. Pasó un tiempo sentado en su silla, con unos auriculares puestos y revisando su teléfono durante los 45 minutos en los que permaneció abierto el vestuario.
Los Browns no dieron la razón por la que Watson se abstuvo de lo que hubiera sido su primera conversación con la prensa desde el 18 de agosto, cuando se anunció la suspensión.
Cuando se le preguntó por qué Watson no habló el miércoles, el entrenador de los Browns Kevin Stefanski respondió: “Ese no es mi departamento”.
La última vez que habló en una entrevista, Watson insistió en que no había cometido actos indebidos.
Watson ha llegado a arreglos en 23 demandas interpuestas por mujeres que lo acusaron de actos de exhibicionismo, así como de besarlas y tocarlas contra su voluntad. Otras dos demandas siguen pendientes.
Dos jurados investigadores en Texas se han negado a fincarle cargos penales.
Tony Buzbee, quien representa a la mayoría de las mujeres que demandaron a Watson, informó que unas 10 denunciantes prevén asistir al partido del domingo en el NRG Stadium de Houston. Buzbee dijo que las mujeres pretenden emitir el siguiente pronunciamiento: “Nosotras importamos”.