En la muerte súbita de los penales, Cruz Azul logró clasificar a la siguiente ronda de la Leagues Cup, luego de un partido y una serie de penales muy dramática que tuvo a todos los aficionados celestes en el filo de la butaca, pero finalmente consiguieron eliminar al Atlanta United.
Fue un partido donde los celestes se pusieron en ventaja en el partido, pero Atlanta los alcanzó y todo se definió desde los once pasos. Ahí, Carlos Salcedo falló y lo que parecía un mal presagio, cambió gracias a una atajada del portero Sebastián Jurado que le dio vida a los cementeros en la tanda de penales.
Ya en muerte súbita, Juan Purata mandó su penal afuera del campo y Augusto Lotti, con potencia y coraje, metió la de gajos en las redes para darle el punto extra a la Máquina y dejarlo con dos puntos, suficientes para clasificar a la siguiente fase y darle continuidad a Ricardo Ferretti como técnico del equipo.
Cruz Azul supo pegar primero y como prueba llegó el gol de Moisés Vieira, quien a los 22 minutos aprovechó una peinada de Rodolfo Rotondi para aparecer en el área y tras controlar, remató con potencia y consiguió el 1-0, con su primer tanto defendiendo la playera de la Máquina.
Minutos después llegó uno de esos errores que el VAR revisó y descartó penal cuando al 32’ Salcedo quiso despejar y le pegó al balón con la mano. Fue una pifia que no fue tomada como penalti.
A partir de este momento, el cansancio comenzó a notarse el cansancio de los jugadores de Cruz Azul, mientras que Atlanta comenzaba a tomar confianza y a probar los reflejos de Jurado que en al menos tres ocasiones respondió con lances espectaculares.
Entre esas atajadas, hubo una al 72’ cuando Thiago Almada mandó centro Giorgos Giakoumakis, pero no supo definir correctamente. Luego al 74’ Jurado tuvo que reaccionar porque Almada intentó sorprenderlo con un disparo a portería en jugada de táctica fija.
Tuvo que ser Almada el que encontró el gol para la causa del Atlanta. Todo cuando a los 75 minutos aprovechó un balón que le cayó al argentino y tras acomodar el cuerpo remató raso y colocado para vencer a Jurado que había resistido gran parte del juego.
La jugada nació de Mosquera que intentó un desborde, pero Rotondi le quitó el balón. Sin embargo, el jugador celeste nunca imaginó que el esférico iba a salir justo a donde estaba Almada, campeón del Mundo con Argentina, y que todo terminaría en gol en contra.
Atlanta se había adueñado del partido y parecía que iba a encontrar el segundo gol, pero entre Jurado y la defensa supieron salvar una y otra vez. Entre esas milagrosas salvadas destaca la de Carlos Salcedo tras un disparo de frente en el centro del área. El zaguero se lanzó y desvió con la espalda.
