ARLINGTON, Texas, EE.UU. (AP) — Mike McCarthy está bien familiarizado con la sensación de un equipo que toma impulso en las primeras semanas y ambiciona estar en la postemporada, algo que los Cowboys de Dallas están sintiendo por primera vez desde que asumió como entrenador el año pasado.
La última vez que el ex estratega de Green Bay tuvo esta sensación fue hace cuatro años, justo antes de iniciar una espiral negativa en su larga etapa con con los Packers, precipitada por una lesión del quarterback Aaron Rodgers.
La lesión que sufrió Dak Prescott en la quinta semana de la pasada campaña, costándole el resto del año, influyó en que el debut de McCarthy con Dallas fuera un fracaso desde el inicio.
Prescott ha estado espectacular en su retorno, liderando una dinámica ofensiva. Los Cowboys (3-1) han ganado tres encuentros desde que perdieron en el último aliento ante Tampa Bay, campeón defensor del Super Bowl, en el primer duelo de la temporada y cuando los analistas ya decían que Dallas no tendría oportunidad.
“Tenemos que ganar al inicio del año”, advirtió McCarthy. “Eso fue evidente tras el año pasado. Seguimos evaluando de la misma manera, triunfo o derrota. No me gusta comparar. No es justo para este equipo o equipos del pasado. Me gusta la vibra de este grupo”.
Una racha de tres triunfos no es algo nuevo para McCarthy en Dallas. Los Cowboys tuvieron una racha similar el año pasado y terminaron 6-10. El problema fue que se dio cuando el equipo tenía marca de 3-9 tras las lesiones de Prescott y otros jugadores clave en la ofensiva.
En esta ocasión, Dallas es líder en solitario del Oeste de la Conferencia Nacional por segunda semana seguida.
“Tenemos un largo camino por recorrer”, indicó Prescott, quien lanzó para cuatro touchdowns al acumular 188 yardas por aire. “Nuestras expectativas y estándares son ser los mejores. Ya sea que estemos 3-1 o cualquiera que sea el récord, se trata del siguiente encuentro”.
LO QUE FUNCIONA
El cambio en la producción ofensiva desde el primer juego es algo para mantener en la mira. Prescott lanzó para 403 yardas, mientras que los Cowboys descartaron prácticamente el juego por tierra en la derrota 31-29 ante los Buccaneers. En tres juegos desde entonces, Dallas promedia 201 yardas por tierra.
LO QUE FALTA
Los Cowboys revertieron un déficit de un punto al descanso con tres pases de anotación de Prescott en el tercer cuarto, pero aflojaron en el cuarto ante Carolina. Los Panthers se pusieron a ley de una anotación cuando Dallas dispuso de la posesión con 4:31 por jugar. El dominante juego terrestre volvió a estar activado, y los Cowboys agotaron el tiempo.
“Hemos jugado muy bien durante el primer mes de la temporada, pero lo que quiero ver es tener un juego completo”, dijo el running back Ezekiel Elliott. “Creo que sacamos el pie del acelerador”.