José de Jesús Corona vive otra etapa de su vida lejos de las amargas noches que vivió con Cruz Azul durante 14 años. Para los aficionados azulinos fue un aliciente que Corona saliera del club a pesar de haber sido el portero de las mil batallas y que, a pesar de las escandalosas derrotas que sufrió con el conjunto cementero, jamás abandonó la ilusión de poder levantar un campeonato de la Liga MX con ellos.
Antes de romper lo que parecía una maldición en contra del club por no poder consagrarse campeón en más de dos décadas, el portero tuvo que vivir antes cinco subcampeonatos mezclados de la liga mexicana y la Concacaf Liga de Campeones.
Luego de por fin conseguir la corona de la Liga MX en el Clausura 2021 y romper una malaria de 24 años de sequía, Chuy consiguió su objetivo. La historia después de ello no fue tan grata, pues tuvo intermitencia en su titularidad y antes de iniciar el Apertura 2023, salió por la puerta trasera de La Noria. El guardameta que consiguió la medalla de oro en Londres 2012 con la Selección Mexicana, anunció que ponía fin a su trayectoria con los cementeros y el club únicamente le dedicó un video en sus redes sociales para agradecer su estadía en el equipo. El arquero nunca pensó que la relación entre él y el club terminaría por romperse de esa forma.
“A mí sí me hubiera gustado que hubieran sido más frontales conmigo, eso es lo único. De ahí yo respeto cómo ven el futbol y cómo lo analizan, las proyecciones que tienen, lo que quieren para la institución se respeta. Me hubiera gustado tener una despedida en un partido oficial, obviamente, creo que ya a la edad que tengo, con los años que estuve en la institución, era lo mínimo que pedía”, señaló el arquero en una entrevista para ESPN.
Chuy estuvo resguardando el marco de Cruz Azul por poco más de 500 encuentros, era uno de los futbolistas dentro del equipo que más partidos había estado en la institución, solo por detrás de Julio César Domínguez que disputó 655 partidos en 16 años que estuvo con el equipo. Durante su travesía en el equipo capitalino y ante la falta de campeonatos, Jesús Corona fue pretendido por distintos equipos; Guadalajara fue el equipo que más ocasiones se mostró interesado ficharlo, Atlas y Tigres también formaron parte de los rumores de querer adquirirlo pero el arquero se decidió por estar en Cruz Azul hasta conseguir un título de Liga. No estaba obligado a quedarse, era un compromiso profesional propio y no desistía a pesar de los continuos fracasos. Aún así consiguió levantar dos Copas MX, un Campeón de Campeones, una Liga de Campeones de la Concacaf, una Leagues Cup, una Supercopa de la Liga y el campeonato de la liga.
En una entrevista reciente de Rafael Baca para el canal de YouTube de Ricardo Peláez, el ex jugador destacó que los únicos señalados por la afición cementera eran Corona, Cata Domínguez y él por ser los que más tiempo llevaban dentro de la institución.
“Los primeros culpables son los que más tiempo han estado en una institución y es una cosa que empecé a entender, empecé a asumir. Yo sabía que gran responsabilidad de lo que sucediera dentro de la cancha, aunque no estuviera, ya sabía que la culpa iba a ser mía y de los otros dos que ya sabemos que son Cata (Domínguez) y Chuy (Corona). Aprendí a entender que es futbol y también es de gustos”, puntualizó el ex jugador de la Máquina”, platicó.
Corona pudo haber salido de Cruz Azul tiempo antes para evitar roces con su propia afición o una salida inesperada como lo fue esta. Si hoy se le puede llamar como ídolo reciente a alguien en La Máquina, ese es Corona. O a sus 43 años de edad, también se pudo haber retirado desde antes y dejar a la deriva al equipo que, con la salida de Chuy, no puede darle plena confianza a otro arquero. No obstante, él prefirió mantenerse hasta conseguir el objetivo y darle a la afición lo que más quería.