A diferencia del regreso del golf a los Juegos Olímpicos en 2016 tras un siglo de ausencia, el deporte no resultó ser un misterio para la nación sede en esta ocasión. Nadie tuvo que construir un campo de golf adecuado para los jugadores de élite.
No será difícil identificar a los mejores exponentes.
Lo más granado — la mayoría — estará en el Kasumigaseki Country Club para los Juegos de Tokio y hay uno que destaca en particular.
Hideki Matsuyama está entre los favoritos para ganar la medalla de oro, esto debido a que hace poco se adueñó de un chaleco verde.
Matsuyama se convirtió en el primer jugador japonés en ganar el Masters, un momento de gran orgullo para el país asiático donde el golf tiene más arraigo. No podría haber llegado en un mejor momento considerando que la pandemia de COVID-19 amenazaba con cancelar los Juegos Olímpicos.
Ha desviado parte de la presión como campeón del Masters al asegurar que los cuatro majors siguen siendo los trofeos más importantes.
“No que no intentemos ganar el oro de los Juegos Olímpicos, pero esos son los eventos importantes”, dijo Matsuyama. “Sin embargo, diciendo eso, hay otros deportes en los que los Juegos Olímpicos que representan la cúspide de un deporte en particular. Yo espero que los Juegos se lleven a cabo de la mejor manera y que enorgullezcan a mis compatriotas”.
Matsuyama está entre los 22 jugadores que decidieron no participar en los Olímpicos de Río, donde el golf apareció en el programa por primera vez desde 1904. La mayoría justificó sus ausencias al miedo por el virus del Zika, así como por la seguridad.
Río sirvió como una prueba para saber si el golf se mantendría en el programa. Incluso después de que los mejores cuatro hombres decidieron no participar, el deporte excedió las expectativas con un lleno total en la final.
Quizá ahora más golfistas se han dejado seducir por el espíritu olímpico. Dustin Johnson, número 2 del mundo, fue el único de los jugadores del Top 10 que eligió no viajar a Japón. Otros 14 decidieron no asistir, pero Tokio tendrá los grandes nombres.
“Es el único torneo que puedo presumir que disputé”, dijo Justin Thomas. “Nunca había recibido tantas felicitaciones sobre ser un olímpico. La primera vez que entras al PGA Championship, el Abierto Británico, no te felicita la gente. Lo recibes cuando eres olímpico”.
Nunca fue un problema para las mujeres, que pocas veces reciben un escenario tan visible.
Las tres medallistas de Río, comenzando con Inbee Park — siete veces ganadora de un major y medallista de oro — regresan. El equipo de Estados Unidos incluye a Nelly Korda, número 1 del mundo a sus 22 años, y su hermana Jessica.
EL CAMPO
Kasumgaseki Country Club es reconocido como el mejor campo de Japón. Abrió sus puertas en 1929 y cuenta con 36 hoyos para sus miembros. Recibió el precedente de la Copa del Mundo en 1957 y que Japón ganó superando a un equipo estadounidense que contaba con Jimmy Demaret y Sam Snead.
También ha recibido el Abierto de Japón en cuatro ocasiones, la más reciente en 2006 y el Asia Pacific-Amateur en 2010 y que ganó Hideki Matsuyama cuando tenía 18 años.
HERMANAS
Corea del Sur llega como la potencia con el máximo de cuatro golfistas, todos entre los mejores seis de la clasificación mundial. Las estadounidenses parece que se llevarán la atención con las hermanas Nelly y Jessica Korda. Son hijas de Petr Korda, el campeón del Abierto de Australia de tenis en 1998. Nelly tiene 22 años y viene de ganar su primer major con el Campeonato de la PGA de mujeres y con lo que se convirtió en la número 1 del mundo. Jessica tiene 28 años y ha ganado seis veces en la Gira de la LPGA.