ST. ALBANS, Inglaterra (AP) — A la distancia parecía un desfile aeronáutico y militar. Un grupo con uniformes de tradicionales guardias de infantería hicieron sonar sus trompetas al estilo de un acto de la realeza.
Pero esto no era la prórroga de las celebraciones por el jubileo de la Reina Isabel II, sino el lanzamiento de la serie de golf patrocinada por Arabia Saudí y que intentó darle majestuosidad al espectáculo que ha dividido al deporte.
En un campo al norte de Londres, la banda con vestimenta militar estuvo presente para anunciar la llegada de Phil Mickelson y Dustin Johnson, dos de las estrellas seducidas desde la Gira de la PGA para potencialmente ganar cientos de millones de dólares en la LIV Golf Series.
Al mismo tiempo, se dio a conocer el mensaje de la PGA: “márchense”.
Todos los golfistas que se fueron a la serie rebelde, ahora enfrentan el veto de futuros eventos de la Gira. Johnson ya había renunciado a su membresía en la PGA, pero Mickelson no está listo.
La furia del LIV Golf —producto de un fondo de inversión saudí— es clara. Acusó a la Gira de la PGA de ser vengativa con una decisión que intensificará las divisiones.
No había señales del apoyo saudí en el Centurion Club, tampoco la imagen de ningún patrocinador.
Mickelson portaba una gorra negra con su logo personal: una silueta de él mismo jugando golf. Sustituyó así la gorra de KPMG que utilizó antes de que los patrocinadores abandonaran el acuerdo en febrero tras el conflicto entre la Gira de la PGA y Arabia Saudí.
En el otro lado del campo, la única imagen era del LIV Golf y un escaso número de espectadores. Había intriga para aquellos que se presentaron, acompañados del deseo de ver a muchos de los mejores golfistas del mundo, aunque ninguno de entre los mejores 10.
A diferencia de muchos asistentes, Jim Dawkins, quien ha asistido a los eventos de golf durante seis décadas, sí pago las 67 libras (85 dólares) por un pase al club entre Hemel Hempstead y St. Albans.
“Pensé que como era el primer torneo de la gira rebelde sería interesante ver cómo funciona y quién juega”, indicó Dawkins, de 91 años, quien arremetió contra la Gira de la PGA por vetar a los golfistas. “He visto muchos malos cambios”.
La LIV se organiza con torneos de tres días y 54 hoyos, con un inicio en grupo en el que todos los jugadores comienzan en distintos hoyos. Lo que es confuso para Dawkins es el elemento de equipo.
El terreno se divide en 12 equipos con llamativos logos y audaces nombres, como el 4 Aces de Johnson y Niblicks de Graeme McDowell.