El vuelo de las Águilas nadie lo para. El América despliega cada jornada las alas, nadie parece aterrizar a esta escuadra y Santos Laguna fue la nueva víctima en el Estadio Azteca por marcador de 2-1. Eso sí, a pesar de los buenos resultados, el club capitalino sigue teniendo una cuenta pendiente para poder dar espectáculo y que su afición tenga el pecho aún más erguido luciendo los colores de su club.
El América de Solari es eficaz al frente, si bien le cuesta la producción de jugadas de peligro, es un equipo que si tiene una oportunidad la hace efectiva y una muestra es la manera en la que ha ganado sus últimos encuentros, donde a pesar de las dificultades ha salido con los tres puntos en la bolsa.
Santos le complicó por momentos, pero fue difícil mantener a raya la artillería americanista jugando con un hombre menos en los últimos minutos por la expulsión de Diego Valdés por una agresión contra Miguel Layún.
El primer tiempo del juego fue un fuerte somnífero. Los laguneros se encerraron para tapar todas las opciones y los del Indiecito se fueron quedando sin opciones, pero dejaron su mejor versión para el segundo tiempo.
El alma de las Águilas es Salvador Reyes, el refuerzo que llegó para este torneo es el mejor jugador y para muestra sus asistencias que ante Santos no se hicieron esperar. Fue quien puso medio gol a Álvaro Fidalgo para el primero de la noche.
La meta de Memo Ochoa se vio fracturada después de mucho tiempo en el Azteca por un penal bien ejecutado por Gorriarán, y cuando mejor jugaban los de Almada, Valdés se equivocó al poner una plancha Layún y el silbante sin dudar le sacó la roja directa.
Contener a la ofensiva del América con la desventaja de un hombre fue muy complicado para Santos, que vio su sueño de salir con puntos del Azteca esfumarse con un certero cabezazo de Sebastián Córdova para el 2-1 sobre el final.
