SAN FRANCISCO (AP) — Todos esperaban una serie memorable de playoffs entre los Dodgers y los Gigantes, equipos con más de un siglo de rivalidad enconada. Las expectativas se cumplieron.
Cualquier resultado distinto a un quinto juego habría decepcionado a los fanáticos.
Pero aquí está: San Francisco, con 107 victorias en la campaña regular y monarca de la División Oeste de la Liga Nacional, se mide en octubre con Los Ángeles, campeón de la última Serie Mundial y triunfador en 106 duelos de la temporada.
El ganador disputará la Serie de Campeonato del Viejo Circuito ante Atlanta a partir del sábado.
El duelo entre Dodgers y Gigantes vuelve al Oracle Park de San Francisco este jueves, dos días después de que Los Ángeles evitó la eliminación al imponerse por 7-2 en casa.
Evan Longoria, antesalista de San Francisco, habría preferido una serie a un máximo de siete juegos en vez de esta serie divisional, más corta, para definir cuál de los rivales acérrimos quedará rumiando una derrota muy dolorosa durante todo el invierno.
“Siento que esta serie podría marcar un momento en que el béisbol tendría que pensar en reestructurar la forma en que se realizan los playoffs. Equipos con 106 y 107 triunfos no parecen rivales para una serie divisional”, dijo Longoria la semana anterior, antes de que su jonrón diera a los Gigantes el triunfo por 1-0 en el tercer juego.
“Simplemente siento que hay dos equipos que ganaron muchos juegos, y por lo tanto parece muy pronto para que nos enfrentemos”.
Mookie Betts y Los Ángeles han disputado varios juegos de vida o muerte durante las últimas temporadas.
“Hemos tenido mucho éxito aquí y en los últimos cuatro, cinco, seis años o más. Pienso que es algo grande, tomando en cuenta que hay equipos que piensan: ‘Queremos llegar ahí’, y otros que decimos: ’Estaremos decepcionados si no llegamos ahí’”, dijo Betts.
Será el 24to duelo de la campaña entre estos clubes talentosos en el número 24 de la Willie Mays Plaza. Es el número que portaba aquel pelotero miembro del Salón de la Fama.
San Francisco ha ganado 12 juegos y Los Ángeles 11.
Y ahora, estos equipos que comenzaron a enfrentarse en 1884 y que han ganado 109 veces cada uno en el año, se enfrentan por el todo o nada.
“Pienso que es lo apropiado”, dijo el pitcher de los Dodgers, Walker Buehler.
Logan Webb, quien ganó el primer juego con una labor brillante que marcó su debut en postemporada, subirá de nuevo al montículo por los Gigantes. Los Dodgers recurrirán al mexicano Julio Urías, quien logró 20 triunfos en la temporada y ganó el segundo duelo de la serie.
“En esta época del año, hay que enfrentar gran pitcheo todas las noches”, advirtió el cátcher de los Gigantes. Buster Posey. “Y uno espera que, cuando haya algo de tráfico, sea posible conectar un gran hit, porque a veces esas oportunidades son limitadas. Ojalá sea algo que podamos lograr el jueves”.
En sus dos victorias de esta serie, los Dodgers han anotado nueve y siete carreras. Los Gigantes, por su parte, han anulado el bateo de los Dodgers para ganar sus dos juegos.
Webb y dos relevistas se combinaron para lanzar pelota de cinco imparables la semana pasada en el primer encuentro, que San Francisco ganó por 1-0.
“Igual que al ataque, tenemos que estar listos y lograr buenos turnos, anotar algunas carreras y atacar temprano”, dijo el receptor de los Dodgers, Will Smith. “Ellos nos conocen. Nos conocemos realmente bien, y todo se va a reducir a quién desee esto un poco más y quién esté listo para lograrlo”.
Los dos equipos comparten una historia multiestelar de duelos decisivos.
En el tercer juego de un desempate por el gallardete de la Liga Nacional en 1951, Bobby Thompson bateó lo que muchos consideran el jonrón más famoso de la historia. El “Batazo que Resonó en Todo el Mundo” produjo tres carreras en la parte baja de la novena entrada, para que los Gigantes de Nueva York vencieran 5-4 a Jackie Robinson y a los Dodgers de Brooklyn en Polo Grounds.
Las franquicias se habían mudado al oeste cuando disputaron una serie a dos de tres por el título de la Nacional en 1962. Tras superar al as Sandy Koufax en el primer compromiso, San Francisco perdió uno.
Mays encendió un ataque de cuatro carreras en la novena entrada del tercero, para que los Gigantes ganaran 6-4 el tercero, en Dodger Stadium.
Y casi 60 años después, los equipos vuelven a enfrentarse en un duelo crucial.
“Esto es lo que quiere el béisbol. Entiendo que todas las demás series acabaron, así que vamos a ser el único espectáculo. Si te gustan los deportes y tienes pulso, más vale que veas el Dodgers-Gigantes”, comentó el manger de Los Ángeles, Dave Roberts.