Armando Esquivel) – Rafael Alejandro Castañeda Díaz se sigue abriendo camino en ruta a su sueño de jugar en Grandes Ligas y dio un paso firme e importante al comprometer su carrera con la organización de Marlins de Florida.
El lanzador derecho culminó su proceso de desarrollo en la organización de Toros de Tijuana luego de dos años en los que hizo la transición de jugador de cuadro a la lomita.
El joven serpentinero es hijo del estelar pelotero “Chivigón” Castañeda y ahora se alista para abrir su propio camino en busca de seguir los pasos de su padre, quien falleció el año pasado luego una gran carrera de 19 años en la pelota mexicana como jugador y después como manejador.
“Muy contento porque es un paso más en mi carrera; siento que todo esto lo he hecho gracias a mi papá ya que me educó en el béisbol y fuera del diamante”, comentó el pelotero nacido en Ciudad de México, pero avecinado en Tijuana desde hace más de cuatro años.
La firma se llevó a cabo en las oficinas del estadio Chevron y el novel lanzador estuvo acompañado de su familia para este día en el que se convirtió en integrante del equipo campeón de serie Mundial en 1997 y 2003. El scout internacional Adrián Guzmán representó a Marlins de Miami en la importante reunión, mientras que por Toros de Tijuana estuvo Juan Beltrán.
“Es un escalón más y estoy muy agradecido por esta oportunidad; sé que es un paso de muchos y hay que seguir trabajando muy fuerte para llegar más arriba”, agregó.
Para Castañeda Díaz el besibol es algo que ha conocido desde sus primeros años de vida, ya que su padre fue su primer tutor e instructor durante sus primeros pasos en los diamantes.
La ruta es larga y Castañeda Díaz apenas se asoma al pubto de inicio en busca de alcanzar su sueño de jugar en Grandes Ligas en esta franquicia por la que han pasado seis mexicanos jugando el máximo nivel como fueron Matías Carrillo, Jorge Cantú, Ismael Valdez, Juan Acevedo, Alfredo Amézaga y Luis Ignacio Ayala.