La vida de Javier Hernández cambió para siempre en el 2010 al convertirse en el primer mexicano comprado por el Manchester United, uno de los clubes más grandes del planeta y entonces dirigido por el legendario Sir Alex Ferguson, con quien Chicharito tuvo un primer contacto con la barrera del idioma.
Fichado por los Red Devils previo al Mundial de Sudáfrica, Hernández Balcázar contó por primera vez la anécdota de la llamada de presentación que tuvo con Sir Alex, a quien poco y nada le entendió por su acento escocés.
«Sonó el teléfono y era Sir Alex Ferguson, imagina mi nerviosismo y además fue una llamada muy complicada. Ese acento escocés que tiene era indescifrable, en aquel entonces no entendía sus modismos y fue de verdad que complicado entenderle, me veías incluso empujando el teléfono a mi oreja para intentar escucharle mejor», contó el mexicano al UTD Podcast, el oficial del equipo de Manchester.
«En aquel entonces (2010) yo estaba en Guadalajara y Sir Alex en Manchester, era nuestra primera llamada, la primera vez que hablamos y yo no entendía muchas cosas que decía. Prometo que nunca estuve tan concentrado en una conversación telefónica en mi vida», añadió.
Pedido expresamente por Ferguson para compartir la delantera -en aquel momento- con Wayne Rooney, Dimitar Berbatov y Michael Owen, el mexicano igualmente reveló la cena que sostuvo con el entrenador y el cálido trato que dio a su familia. A partir de entonces, CH14 juró morirse en la cancha por Sir Alex a manera de agradecimiento.
«Fue increíble porque en cuanto llegué para la presentación a Manchester quiso salir a cenar conmigo y toda mi familia. La forma en que se presentó ante nosotros y cómo te trataba como humano, no como futbolista, era maravilloso», platicó el hoy elemento del LA Galaxy.
«Recuerdo la forma en que trató a mi familia y me dije a mí mismo: ‘Por este hombre me mato en la cancha sí o sí’. Si así trata a mi gente yo estoy dispuesto a vomitar después de cada partido por el esfuerzo con tal de que él logre sus objetivos».