Chelsea se alejó del precipicio y Mauricio Pochettino respira más tranquilo.
Una victoria de 3-1 en la visita al Aston Villa para desempatar el duelo de la cuarta ronda de la Copa de la FA extendió la buena racha de resultados del Chelsea en las competencias nacionales de copa durante la presente campaña, justo cuando los críticos la habían emprendido contra el estratega argentino por las malas actuaciones en la Liga Premier.
Chelsea llegó al Villa Park tras caer por una goleada de 4-1 en la cancha del Liverpool y luego por 4-2 ante Wolverhampton. Ambas derrotas se presentaron en la Premier.
La presión sobre Pochettino se había intensificado. Incluso la esposa del zaguero brasileño Thiago Silva pareció cuestionar la labor del estratega. Al término del partido contra los Wolves, publicó en la red social X: Es tiempo de cambiar. Si esperan más, será muy tarde”.
Esta vez, los jugadores del Chelsea tuvieron un desempeño que enorgullecería a su técnico, con tantos de Conor Gallagher y Nicolas Jackson en el primer tiempo, antes de un tiro libre exquisitamente ejecutado por Enzo Fernández a los 54 minutos, que envió el balón combado para vencer a su compatriota argentino Emiliano Martínez.
Fernández festejó despojándose de la camiseta y señalando su nombre en los dorsales.
