El mexicano Sergio Pérez y su escudería, Red Bull, han recibido el permiso, por parte del Director de carrera, el australiano Michael Masi, para tomar la salida desde el ‘pit lane’ en el Gran Premio de Bélgica, interrumpido a causa de la intensa lluvia en el circuito de Spa-Francorchamps.
En la vuelta de instalación, ‘Checo‘ perdió el control de su coche y, a pesar de chocar lentamente contra las vallas de protección, dañó la suspensión delantera y no hubiese podido participar en la duodécima carrera del año si ésta hubiera arrancado a la hora prevista, es decir, a las tres de la tarde (las 13:00 horas GMT).
Sin embargo, tras los aplazamientos iniciales -de 25 minutos en total- y después de que se diese una vuelta a la pista más larga del Mundial (7.004 metros) detrás del coche de seguridad, la organización ha decretado la interrupción de la prueba, con bandera roja, debido a la peligrosidad por el estado de la pista y la escasa visibilidad que hay en Spa-Francorchamps.
Red Bull se comunicó por radio con la dirección de carrera para advertirles de que estaban arreglando el coche del bravo piloto tapatío para intentar que, en caso de que la prueba acabe disputándose -sigue lloviendo con intensidad en el circuito de las Árdenas-, ‘Checo‘ pueda disputar la carrera. Y la organización les ha dado el consentimiento, aunque aún no se sabe si la prueba se disputará con el recorrido acortado; o si se anulará definitivamente.
En ningún caso se contempla la posibilidad de que se corra este lunes, imposible por motivos logísticos, ya que la siguiente carrera, el Gran Premio de Holanda, en Zandvoort, se disputará el próximo fin de semana.