Quedar fuera de la Q3 en el Gran Premio de Qatar le dejó un mal sabor de boca a Sergio Pérez, arrancar desde la posición número 11 pone en predicamentos la estrategia de Red Bull, el tapatío reconoció que su día fue decepcionante.
“Ha sido una clasificación de locos para mí, creo que hemos estado ahí todo el fin de semana y después de la tercera práctica estábamos muy confiados con los cambios que estábamos haciendo en el auto. Teníamos todo en la mano para hacer una buena clasificación, pero no lo hicimos cuando era necesario”, señaló en palabras recogidas por Motorsport.
Checo consideró que la estrategia de sus neumáticos dejó que desear y también detalló el tráfico en el circuito estrecho de Loveil como factores que jugaron en su contra.
“Cambiamos nuestro enfoque con la preparación de los neumáticos en las condiciones de la tarde y no fuimos capaces de hacer las vueltas que queríamos, me encontré con mucho tráfico y ese es el precio que pagamos porque no logramos juntar los elementos”.
El mexicano de inmediato le dio la vuelta a la página y confía en rescatar unidades para el campeonato de constructores. Su compañero Max Verstappen arrancará rodeado de Mercedes.
“Ha sido un día decepcionante, pero el domingo es lo que importa y espero que podamos recuperarnos y minimizar los daños”.