Son tantas las similitudes que comparten los Chargers y Ravens en este inicio de campaña que cuando Justin Herbert y compañía visiten Baltimore el domingo, será como mirarse frente al espejo.
No solo es el hecho de que ambos presuman registro idéntico de 4-1 o que los dos cuenten entre sus víctimas a los Chiefs de Kansas City, bicampeones reinantes de la NFL. Los equipos de Los Ángeles y Baltimore han sido un reflejo del otro.
La única derrota de ambos conjuntos, fue en la última jugada del partido, los Chargers con un gol de campo sin tiempo en el reloj ante Dallas y los Ravens en tiempo extra ante Las Vegas. Los dos equipos tienen tres victorias decididas por seis puntos o menos y sí, ambos vienen de remontar déficits de al menos 14 puntos en la segunda mitad en la semana anterior.
Pero eso no es todo, Herbert es cuarto en la NFL en yardas aéreas con 1.576, apenas por encima del siguiente nombre en la lista, Lamar Jackson con 1.519. Herbert completa el 67.2% de sus envíos y Jackson el 67.1%. Herbert tiene 104.7 puntos de rating, y Jackson 104.4.
Y no es solo eso, el mejor corredor de los Ravens luego de cinco semanas es Jackson con 341 yardas, un lugar por detrás de Austin Ekeler, corredor de los Chargers, que acumula 349. Pareciera increíble, pero es la vida en la NFL vista desde los dos lados del espejo.
Herbert y Jackson, se posicionaron temprano en la conversación por el MVP de la actual campaña luego de encaminar a sus respectivos equipos hasta lo más alto de sus respectivas divisiones. Y el drama no ha faltado.
Dos de las cuatro victorias de los Chargers han sido con jugadas de touchdown en los últimos dos minutos del encuentro, mientras que tiene, sí, adivinaron, dos triunfos por esa misma vía.
“No hemos parpadeado en los grandes momentos, y siento que esa es la manera en que intentamos crear un ambiente competitivo”, dijo el entrenador de los Chargers Brandon Staley.
La principal diferencia entre estos dos conjuntos está en la defensiva contra la carrera, donde los Chargers se encuentran en el sótano de la NFL con 157.6 yardas por encuentro, incluyendo 230 en su triunfo de la semana pasada sobre Cleveland. No es un buen augurio cuando del otro lado del balón está el explosivo Jackson.
Jackson, sin embargo, ya demostró el lunes pasado ante Indianápolis que es mucho más que un corredor disfrazado de quarterback. Su porcentaje de 86% de pases completos es el mayor en la historia para un quarterback con al menos 40 envíos y de paso se convirtió en el primer pasador con al menos 85% de completos en un juego en el que superó las 400 yardas aéreas (442).
“Definitivamente pasó a otro nivel en ese encuentro. Ese nivel fue impresionante, yo diría, y fue increíble de ver”, admitió el estratega de los Ravens John Harbaugh. “Pero no estoy sorprendido”.
Más allá de cualquier similitud o diferencia, el partido del domingo en Baltimore tiene sabor a revancha, pues la última vez que ambos equipos se vieron las caras, los Chargers eliminaron a los Ravens en el duelo de la ronda de comodines de la temporada 2018.