Nicolás Castillo lo veía lejano. Se pasó un año y cinco meses fueras de las canchas. Lesiones y una embolia lo dejaron fuera del camino, lo pusieron al punto del retiro, pero… «He vuelto».
El todavía jugador del América, en entrevista con el sitio oficial de las Águilas, recordó como fue volver a jugar un partido, cuando lo vio tan lejos.
«Cuando íbamos hacia el estadio, pensaba en todo lo que viví, en el tiempo en que estuve en el hospital, ahí pensaba en mi pierna, en todo el tiempo que perdí… Agradezco a todos los que me ayudaron».
Castillo entró de cambio en el juego ante Santos de la semana pasada. «Muy poca gente creyó en que podría jugar y aquí estoy. Lo dejé todo en la recuperación. Hubieron muchas lágrimas, peleas conmigo y con gente del club».
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Para el chileno, ese juego, «fue mi segundo debut, en la cancha la gente te grita, los compañeros te alientan, los rivales te quieran ganar… Ojalá que mi familia hubiera estado cerca, mi hijo. Pero estoy de regreso, he vuelto».