Un 30 de junio de 2002 el planeta veía por última vez, hasta ahora, coronarse a Brasil en una Copa del Mundo, esta, con sede en Corea y Japón, países que se maravillaron con el futbol de un combinado que lucía como emblema el ‘Joga Bonito‘ que marcó a una generación.
Jugadores como Rivaldo, Ronaldo y Ronaldinho se conjuntaron para comandar un ataque temible que no perdonó a ningún rival, ganando los siete partidos que disputó el Scratch du Oro.
Y precisamente la Confederación Brasileña de Futbol organizó una fiesta a la que arribaron los héroes de dicho certamen, encabezados por el capitán Cafú.
Iniciaron su camino rumbo al trofeo con una victoria sobre Turquía (2-1), a la postre, selección sorpresa en dicha Copa del Mundo; después golearon a China (4-0) y Costa Rica (5-2) para asegurarse el primer lugar de su sector.
De ahí en adelante despacharon a puro rival europeo, comenzando con Bélgica (2-0) en Octavos; le siguió Inglaterra (2-1) en Cuartos; en Semis volvieron a encontrarse con los turcos, venciéndolos por la mínima.
En la Final, con la sed de revancha a tope tras la goleada encajada cuatro años antes frente a Francia, los brasileños derrotaron 2-0 sin mayor complicación a Alemania gracias a un doblete de Ronaldo Nazario, goleador del campeonato.
Así, el equipo de Luiz Felipe Scolari le dio la última gran alegría a su afición en una justa mundialista, pues en las ediciones posteriores no han estado ni siquiera cerca de una nueva Final, situación que buscarán revertir en Qatar 2022.