Cuando su rostro estaba ensangrentado, producto de un duro golpe que recibió de Kai Kara-France, Brandon Moreno se resarció y lanzó el impacto fulminante, mismo que le valió para llevarse el combate y de paso coronarse como Campeón Interino Mosca de UFC.
Otra vez el mexicano, viniendo de atrás, pudo dar cuenta de un rival
neozelandés que resultó en toda una complicación, sobre todo porque parecía estar arriba en las papeletas de los jueces.
Sin embargo, en el round tres se vino una patada justo a la zona abdominal, en el hígado de su contrincante y ello le valió para poder conseguir un triunfo que lo coloca en ruta de poder aspirar al título absoluto de la División, en donde volverá a encontrarse al brasileño Deiveson Figueiredo, con quien ya tiene una rivalidad clásica.
Con la fanaticada volcada por el mexicano en UFC 277 en Dallas, Texas, comenzó una batalla por demás importante para el tijuanense.
Moreno arrancó con par de golpes directos al rostro, mientras que Kai buscaba patearlo, aunque sin mucho éxito.
Después de una pausa por un golpe bajo sobre el azteca, lo que siguieron fueron intentos fallidos, algunos volados y más patadas.
Brandon se fue al frente para el segundo episodio y con algunos jabs intentó minar al oponente, que a su vez mandaba la contra; otra estrategia fue el derribe, pero Kai rompió el clinch y luego lanzó un low kick a la pierna.
Momento crítico para el connacional, pues vino el derribe de Kara-France y el castigo fuerte sobre la lona, lo que le provocó un corte en el ojo, parecía el acabose.
Pero vino la contra fatal en favor de Brandon Moreno, pues con una patada a la zona abdominal tiró al de Auckland, Nueva Zelanda, rematándolo con varios golpes al rostro, que derivaron en que el réferi parara la contienda.
