NUEVA ORLEÁNS (AP) — Tom Brady fue uno de los incitadores de una riña que derivó en dos expulsiones, pero luego se encargó de enviar el pase de touchdown a Breshad Perriman, que significó la ventaja para que los Buccanneers de Tampa Bay vencieran el domingo 20-10 a los Saints de Nueva Orleáns.
Las expulsiones fueron para Marshon Lattimore, cornerback de los Saints, y Mike Evans, receptor de los Bucs.
Brady, quien había perdido cuatro duelos consecutivos de temporada regular ante los Saints, volvió a pasar problemas durante los primeros tres cuartos de este enfrentamiento enconado entre equipos de la División Sur de la Conferencia Nacional.
La frustración de Brady fue evidente cuando la cámara lo mostró arrojando una tableta en el área del banquillo.
Y luego de un pase incompleto en tercera oportunidad, al comienzo del cuarto periodo, Brady le gritó algo a Lattimore. El corredor Leonard Fournette se sumó al altercado y empujó al cornerback estelar de Nueva Orleáns.
Lattimore respondió con un empellón a Fournette y Evans derribó a Lattimore, tal como hizo en otro partido entre estos conjuntos pero en 2017.
Evans fue expulsado, tal como pasó hace cinco temporadas. Pero esta vez, se fue también Lattimore.
Después de tantos dimes y diretes, los Bucs lograron su segunda victoria en el mismo número de duelos de la naciente campaña.