La Copa del Mundo de Qatar 2022 sigue regalando personajes sensación. Yassine Bounou, o mejor conocido como ‘Bono’, se ha postrado en el mundial como ícono de Marruecos. El guardameta se volvió figura en los octavos de final cuando el conjunto marroquí eliminó a España en la tanda de penales.
La Roja falló tres disparos; dos de ellos los atajó Bono. El portero se ha vuelto popular por la historia que lo rodea: nació en Canadá, juega para Marruecos y habla como argentino.
El cancerbero nació en Montreal, Canadá, en abril de 1991. Apenas a sus ocho años de edad, Yassine y sus padres, ambos de origen marroquí, regresaron al país africano con miras de nuevas oportunidades de vida. A muy temprana edad comenzó en el Wydad Casablanca como canterano del club Emperador. Posterior a eso, el meta fue comprado por el Atlético de Madrid cuando apenas rebasaba la mayoría de edad en 2012. Con el cuadro ‘B’ Rojiblanco comenzó a destacar.
Su padre, amante de la cultura argentina, le enseñó la pasión por el futbol de la Albiceleste. Su primera playera, o remera como él le llama, fue de la selección azul y blanco. “Desde ahí, Argentina es mi selección favorita. Entonces seguí el fútbol argentino. Era muy fanático de Ariel Ortega. Mi perro se llama Ariel. Era uno de mis jugadores favoritos y le puse el nombre al perro”, declaró para TyC Sports.
Sus inicios como futbolista profesional fueron con el club Colchonero, donde se encontró Diego Cholo Simeone y su grupo de trabajo. Ahí, el acento porteño (Buenos Aires) lo apropió como suyo. “En el Atlético de Madrid con el cuerpo técnico argentino lo tomé, escuchando y aprendiendo. Entonces quedó así y eso no lo voy a cambiar y va a seguir así”, aseveró hace un par de años.
Tras deambular por algunos equipos de LaLiga como el Atlético de Madrid B, Real Zaragoza y Girona, la oportunidad para afianzarse como titular en el máximo circuito llegó cuando el Sevilla lo adquirió para jugar un papel como suplente de Tomáš Vaclík. El checo sufrió una lesión en la rodilla y Bono no desaprovechó la oportunidad y se convirtió en pieza fundamental para los Sevillistas.
Ahora, Marruecos enfrentará a Portugal en los cuartos de final de la Copa del Mundo. Bono y los Leones del Atlas ya han hecho historia al pasar al quinto partido. Lo máximo que habían logrado fue los octavos de final el el Mundial de México 1986.