Desde que se dio a conocer que Qatar sería la sede de la Copa del Mundo de 2022 las críticas y dudas comenzaron a surgir, ya que era una sede con muchos contras para llevar un evento de este estilo: la fechas en las que debía celebrarse por las altas temperaturas que hay en verano, el tamaño del país, la falta de infraestructura, etc. A un año de que se celebre el evento, un detractor más de esta decisión ha salido a la luz: Joseph Blatter.
El expresidente de la FIFA, que renunció al cargo en 2015 por un escándalo de corrupción, reveló para Le Monde que el día que ganó el país asiático el Mundial de 2022, el 2 de diciembre de 2010, «Estaba decepcionado» ya que se encontraba seguro de que Rusia y Estados Unidos se llevarían los eventos de 2018 y 2022 respectivamente, sin embargo, todo cambió por alguien de la UEFA.
«Pensaba que tantos contras en Qatar no harían peligrar nuestro acuerdo de principio para atribuir los dos Mundiales a Rusia y Estados Unidos«, señaló Blatter.
El suizo agregó que una intervención de Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia «lo cambió todo». «Sin la intervención de última hora de Sarkozy sobre Platini (expresidente de la UEFA), Qatar no habría tenido nunca el Mundial«, dijo de forma contundente.
Por otro lado, no descartó que haya habido sobornos para que el país asiático ganara: «En decisiones tan importantes como la atribución de un Mundial es muy posible que el dinero circule y que alguien se lo meta en el bolsillo»
Blatter agregó que la ayuda francesa se debía, por otro lado, al apoyo que ofreció Qatar a la Ligue 1 al adquirir al PSG y al obtener los derechos de transmisión mediante la cadena televisiva bein Sports , así como a «las grandes actividades económicas entre Qatar y Francia».
«Es la primera vez que una intervención política cambia una gran decisión del fútbol», dijo, al tiempo que reiteró que «en el plano social y climático fue un gran error dar el Mundial a Qatar«, concluyó el suizo.
