ORCHARD PARK, Nueva York, EE.UU. (AP) — Evidentemente, los planes para celebrar con un desfile la coronación en el Super Bowl están en veremos para los Bills. La llamada campaña de reivindicación se atoró por ahora en Tennessee.
Las expectativas crecientes tras el triunfo convincente sobre los archirrivales Chiefs de Kansas City han cedido paso en Búfalo a una actitud más pesimista, tras la derrota por 34-31 ante los Titans.
La realidad de los Bills debe estar en algún punto intermedio entre el triunfalismo y las críticas fatalistas. El equipo debe considerarse todavía candidato en la Conferencia Americana, pese a perder terreno.
Buffalo (4-2) llega a su semana de descanso sabiendo que no hay muchos rivales que puedan emular el ataque terrestre demoledor que encabeza Derrick Henry con Tennessee.
El resultado del lunes fue un recordatorio sobre la forma en que los partidos se deciden en las trincheras. Y Búfalo tuvo un desempeño insuficiente con la línea ofensiva y con la defensiva.
Esta última fue vulnerada de nuevo por Henry, quien anotó tres veces, un año después de guiar a los titans a la victoria.
Igual de preocupante sería que Búfalo no haya ejercido presión contra una línea ofensiva diezmada por las lesiones. Los Titans llegaron al duelo como el equipo que más capturas de mariscal de campo había permitido, con 20.
“No hay pretexto para esto. Ellos simplemente nos superaron en la ejecución de las jugadas”, dijo el linebacker Tramaine Edmunds.
En tanto, la línea ofensiva mostró debilidades graves. Una fue aprovechada por Jeffery Simmons para impedir un intento de Josh Allen por convertir en cuarta y pulgadas en la yarda 3 de Tennessee durante los últimos segundos.
Y no fue el único caso. Búfalo debió conformarse con goles de campo en sus primeras dos series ofensivas dentro de la yarda 20 de los Titans. En cada una, el corredor Zack Moss fue frenado para dos y tres yardas durante acarreos en segundo down.
QUÉ FUNCIONA
La capacidad de Allen para repartir los pases. Completó con nueve receptores distintos, incluido un envío de una yarda para que anotara el tight end Tommy Sweeney. Sus 35 pases completos representaron la mayor cifra en su carrera y la tercera más alta en la historia del equipo.
QUÉ FALTA
Defensa contra el pase en jugada “play-action”. La incapacidad de Búfalo para contener a Henry dejó a la defensiva en desventaja una vez que Ryan Tannehill comenzó a amagar con que cedería el balón para un acarreo y terminó encontrando a receptores desmarcados por el centro. Tras completar cuatro de 12 envíos para 71 yardas con una intercepción en la primera mitad, el quarterback acertó 14 de 17 para 145 yardas en los úlitmos dos cuartos.