WASHINGTON (AP) — El presidente Joe Biden destacó el lunes que los Bravos de Atlanta “siempre serán recordados como los sorprendentes campeones de octubre” por su improbable marcha al campeonato de la Serie Mundial de 2021 al recibir al equipo de béisbol en la Casa Blanca para celebrar el título.
Biden se refirió a esa Serie Mundial como “una campaña imparable y radiante”.
Los Bravos finalmente pudieron cumplir con la visita de los campeones a la Casa Blanca cuando apenas queda una semana en la temporada regular de 2022 y el inicio de los playoffs.
Atlanta amaneció el lunes dos victorias detrás del primer lugar de la División Este de la Liga Nacional. Terry McGuirk, director ejecutivo de los Bravos, dijo que confían que esperan volver pronto a la Casa Blanca.
En agosto de 2021, los Bravos estaban a la deriva, apenas por encima del porcentaje de .500. Pero se prendieron en una racha de victorias. Y no pararon hasta llevarse la Serie Mundial en seis juegos sobre los Astros de Houston.
Biden describió el repunte de los Bravos como una de “las mayores remontadas de la historia”.
“Este equipo literalmente ha sido parte de la historia de Estados Unidos durante 150 años”, dijo Biden. “Pero nada fue fácil… la gente los daba por descartados. Yo sé de primera mano lo que es que te den por descartado”.
Los peloteros de los Bravos se acomodaron detrás de Biden y saludaron a los presentes. Pero del jugador que más se habló fue Hank Aaron, el miembro del Salón de la Fama que falleció en el año pasado.
Aaron fue el rey de jonrones de las mayores durante 33 años, destronando a Babe Ruth el 8 de abril de 1974. Fue uno de los jugadores más famosos de la franquicia y del béisbol en general, además de vivir en carne propia muchas dificultades — desde nacer en medio de la pobreza y la segregación en Alabama hasta las amenazas racistas que afrontó al superar uno de los récords más sagrados del deporte estadounidense. Falleció el 22 de enero de 2021 a los 86 años.
“Este equipo es definido por el coraje de Hank Aaron”, dijo Biden.
El presidente suele recibir a los campeones de las ligas profesionales y de algunos deportes universitarios con un acto en la Casa Blanca. Tiende a ser un evento ajeno a la política en la que el mandatario alaba las virtudes de los campeones, posa para fotos y recibe una camiseta del equipo.
Esa visitas estuvieron cargadas de polémica en el previo gobierno. Muchos deportistas discreparon de las políticas y retórica del presidente Donald Trump sobre seguridad, inmigración y más. Trump, por su parte, no recibió con agrado las críticas de los jugadores o sus manifestaciones en el campo.
Con Biden, la tradición parece haber vuelto. Ya recibió a los Bucks de Milwaukee, campeones de la NBA, y los Buccaneers de Tampa Bay, campeones de la NFL, en la Casa Blanca.