El partido con mayor morbo del 2021 en la NFL se jugará el próximo domingo, cuando Tom Brady regrese a New England para enfrentar a los Patriots y a Bill Belichick, el entrenador junto al que ganó seis veces el Super Bowl, pero cuya relación se dice no terminó de la forma más amistosa tras 20 años de estar juntos.
En su conferencia del lunes, el Monje Belichick se negó a comentar sobre la vuelta de TB12 al Gillette Stadium, afirmando que es un tema ya muy hablado desde el 2020, cuando el legendario mariscal de campo puso fin a su era en los Pats y fue firmado en Tampa Bay.
«No pienso volver a hablar de eso usando diferentes palabras, ya hemos hablado sobre eso varias veces, solo me interesa concentrarme en el partido del domingo», afirmó el head coach, que esta temporada lleva marca de 1-2 ahora con Mac Jones como quarterback.
Eso sí, antes de que pudiera malinterpretarse su comentario, Belichick dejó en claro que siente profunda admiración y aprecio por Thomas Edward Patrick Brady, a quien seleccionó en la sexta ronda del Draft del año 2000.
Sin acuerdo para renovar contrato y entonces con casi 43 años cumplidos, Tom Brady fue agente libre por primera vez en su carrera y se fue a los Tampa Bay Buccaneers, mientras en Nueva Inglaterra firmaron a Cam Newton como reemplazo.
Al cabo de poco más de un año de aquel momento, Newton ya no está con los Patriotas y el novato Mac Jones lleva los controles de la ofensiva, recordando que en 2020 se rompió la marca histórica de apariciones consecutivas de la franquicia en los Playoffs de la NFL.
Del otro lado, Tom Brady llegó a los Bucaneros con sed de venganza y de probar equivocados a todos aquellos que decían que «sin Belichick y el plan de juego de los Pats no ganaría nada». En esa temporada lanzó para más de 4 mil 600 yardas y tuvo 40 pases de anotación, llevando a Tampa Bay a ganar el Super Bowl LV, su séptimo como jugador.