Bélgica se impuso ante Gales (2-1) con goles de Kevin de Bruyne y Michy Batshuayi, pese a que Kieffer Moore recortó distancias, y los Diablos Rojos atesoraron una victoria que les permitirá luchar el domingo en Ámsterdam por la primera plaza del Grupo D de la Liga de Naciones frente a Países Bajos.
Un tempranero gol de Kevin De Bruyne, que empalmó desde fuera del área un pase raso de Batshuayi en el minuto 10, encaminó las cosas para los de Roberto Martínez en el último partido de los Diablos Rojos en suelo belga antes del Mundial de Qatar.
En el minuto 26 envió un balón al poste de nuevo desde la frontal del área.
El segundo gol, que rondaba la portería de Wayne Hennessey, llegó de nuevo gracias a la dupla De Bruyne-Batshuayi, pero esta vez con una asistencia desde dentro del área del centrocampista del Manchester City que empujó el delantero del Fenerbahçe, certificando el dominio de los belgas en una primera mitad donde tuvieron un 68 % de posesión.
La zaga belga, formada por el debutante Zeno Debast, y los veteranos Toby Alderweireld, Jan Vertonghen, no sufrió apuros y el guardameta continental, Thibaut Courtois, apenas sufrió en la primera mitad.
Pero las cosas cambiaron al descanso. Cinco minutos después de iniciar el segundo período, sin cambios en ninguno de los equipos, Brennan Johnson se internó por la banda y centró para Moore, que superó a Alderweireld en el aire y fusiló de cabeza la portería belga, volviendo a meter a los Dragones en el partido.
Roberto Martínez, que no contaba con el lesionado Romelu Lukaku, refrescó entonces el ataque de los locales, colocando en el campo a Dries Merteens, Loïs Openda y Leandro Trossard por Yannick Carrasco, Batsuahy y Eden Hazard, participativo en los 65 minutos que disputó, en los que el capitán belga y atacante del Real Madrid provocó dos amarillas.
Por parte de los galeses, privados de Aaron Ramsey, Ben Davies y Joe Allen, lesionados, Rob Page también movió el banquillo y reemplazó a Matthew Smith y a Kieffer Moore por Joe Morrell y Gareth Bale.
Cuando el partido estaba más competido, el turco Ali Palabiyik señaló un penalti de Joe Morrell sobre De Bruyne que podría haber cambiado el desenlace, pero el colegiado anuló la pena máxima tras revisar el vídeo, pues el defensor había tocado claramente el balón antes de derribar al atacante.
Los Diablos Rojos, con Axel Witsel mandando en el centro del campo y Courtois seguro bajo palos, volvieron a tomar el control en la recta final de un encuentro con aroma mundialista, pues ambos conjuntos estarán en Qatar en noviembre, y no dejaron espacio a las sorpresas.
Ya en el descuento, Roberto Martínez fue expulsado tras retener un balón que había salido por banda para que los suyos recuperasen su posición tras un contraataque de los británicos, con lo que su segundo, el exinternacional francés Thierry Henry, asumió el mando técnico.
Bélgica intentará el domingo hacerse con la primera plaza del grupo que da acceso a las semifinales de la Liga de Naciones, para lo que tendrá que remontar ante Países Bajos, primer clasificado, la desventaja de goles tras haber encajado 1-4 en casa contra los de Louis Van Gaal el pasado junio.