Bayern se proclama campeón de la Supercopa de Alemania

La vida después de Robert Lewandoski inició para el Bayern Múnich, que de manera sufrida, se sacudió la pesada duda de saber si sabría sobrevivir sin los goles del delantero polaco que emigró al Barcelona luego de ocho campañas. Y así lo hizo al menos al proclamarse campeón de la Supercopa de la Bundesliga al vencer 3-5 al RB Leipzig con el senegalés Sadio Mané, refuerzo del cuadro bávaro, estrenándose como goleador.

Luego de ocho años de funcionar como una máquina perfecta, el Bayern dijo adiós a su segundo goleador más importante en su historia, luego de que Lewandoski emigrara a España con el Barcelona.

Su partida rompió corazones en baviera, pero voces autorizadas como el eterno Lothar Matthäus aseguraban que el el cuadro se adaptaría con nuevos jugadores como el senegalés Sadio Mané y con el peso de los goles repartidos en toda la plantilla. Y como si fuera una premonición, el juego ante el Leipzig fue trazado de esta manera, con goles de los bávaros, pero con sufrimiento hasta el último minuto.

El partido inició bien para el Leipzig, quien aprovechaba su localía al meter en aprietos al portero Manuel Neuer, quien al minuto 8 se aventuró a salir, pero quedó a la deriva y perdido por la banda al querer cortar un balón, pero su defensa le salvó el pellejo al cortar un centro que terminó en tiro de esquina.

Un minuto después llegó la primera jugada dura para el árbitro Robert Schröder por una supuesta falta sobre Henrichs en el área del Bayern que el silbante decidió no marcar como penal ante los reclamos de los locales.

Sin embargo el Bayern tomó los papeles y al minuto 14 inició el camino hacia la victoria, pues ante la mala salida del Leipzig, los visitantes robaron el balón para que Musiala disparara de pierna derecha y así marcar el primer gol del encuentro que hacía que los aficionados tuvieran solo como un grato recuerdo a Lewandowski.

Y esto se confirmaría más adelante, cuando al minuto 31 un mal acomodo de la defensa del Leipzig le costó el segundo gol del Bayern. Müller filtró el balón a Gnabry ante la mirada atónita de dos defensas que lo vieron pasar; el jugador alemán no tuvo más que servir a Mané, quien sólo tuvo que empujar el balón al fondo de las redes para así estrenarse como goleador del Bayern Múnich.

Si el primer tiempo ya era una pesadilla para el RB Leipzig, en especial para su defensa, Benjamin Pavard llegó a confirmarlo. A un minuto de acabar el primer tiempo en un tiro de esquina tomaron mal parada a la defensa del Leipzig y en un centro raso, el lateral francés solo tuvo qué empujar el esférico para decretar el tercer gol que se convertía ya en un obstáculo sumamente difícil de superar para los locales.

Para la segunda parte todo siguió con el plan del Bayern, pero el DT del LeipzigDomenico Tedesco, ordenó al 52 dos cambios, dando ingreso a Dani Olmo y a André Silva, movimientos que le rindieron frutos casi de manera inmediata, pues el cuadro taurino se empezaba a notar más peligroso, pues al minuto 55 el propio Silva conectó de cabeza un servicio de tiro de esquina y el esférico se estrelló en el travesaño.

Si ese cabezazo fue una alerta para el Bayern, el peligro se confirmó al minuto 59, cuando Marcel Halstenber le ganó el salto a Pavard para conectar de cabeza el tiro de esquina y así acortar distancias y poner el 1-3.

Sin embargo, de nueva cuenta la defensa del Leipzig dio de qué hablar, pues al 65’ el Bayern tomó mal parada a la zaga local y en un despliegue a velocidad, Müller disparó cruzado, pero el portero Gulacsi rechazó con una mano, sin embargo, los defensas no pudieron sacar el balón y Gnabry llegó franco para rematar ante el portero vencido y así poner el 1-4.

Cuando ya todo parecía definido, una bocanada de aire llegó para el Leipzig, cuando Pavard cometió un penalti a Dani Olmo que Nkunku definió de manera magistral para poner el 2-4 que encendía la esperanza de la afición local al minuto 77.

Y esa esperanza se convirtió en un auténtico grito de batalla, pues al 89’ el Leipzig resurgió de sus cenizas para poner el 3-4 gracias a un tanto de Dani Olmo, quien cruzó el esférico ante un Neuer que no pudo hacer nada, mientras la afición explotaba al sentir cerca la igualada.

El Leipzig se quedó con el deseo atorado en la garganta, pues la reacción fue tardía y además el Bayern completó la tarea con un contragolpe al minuto 94, cuando todo el Leipzig estaba al ataque en un tiro de esquina, tomándolo mal parados. Sané no tuvo más que recortar a un defensa y disparar para decretar el 3-5 que dio el triunfo a la visita.

Con 5 goles repartidos y el estreno de Mané como goleador, los bávaros se proclamaron campeones de la Supercopa de Alemania y de paso apagaron la incertidumbre de saber cómo será la vida sin Robert Lewandowski.

  • 0-1 Musiala 14’
  • 0-2 Mané 31’
  • 0-3 Pavard 44’
  • 1-3 Halstenberg 59′
  • 2-4 Gnabry 65’
  • 2-4 Nkunku (P) 77’
  • 3-4 Olmo 89′
  • 3-5 Sané 94′

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