Más allá de que generó un sinfín de situaciones para convertir, Bayern Munich debió conformarse con un empate por 1-1 ante Borussia Monchengladbach en el Allianz Arena.
El conjunto comandado por Julian Nagelsmann registró 33 tiros; es su marca más alta en un partido de Bundesliga desde el inicio de la pasada temporada, y la más elevada de cualquier equipo en la presente edición de la liga alemana.
De los 33 remates, 22 fueron ejecutados dentro del área y 20 fueron al arco. Más allá de la impericia a la hora de definir de los atacantes del Bayern, también cabe resaltar la fenomenal actuación de Yann Sommer.
El arquero suizo totalizó 19 atajadas, el cual, desde que se contabilizan las mismas, es el nuevo récord en la historia de la Bundesliga. Superó las 14 intervenciones de Alexander Schwolow, que también las había hecho en un duelo ante el Bayern (con Herta Berlin en enero de 2022).
Así como el equipo local necesitó patear 33 veces al arco para marcar un gol, al elenco visitante le alcanzó con apenas cinco disparos para doblegar a Manuel Neuer. Los cinco remates representan su total más bajo en lo que va del curso 2022-23.
Por último, otros números que reflejan el notable dominio del Bayern son el total de tiros de esquina (14 a 1) y la posesión de la pelota (68% a 32%). Los dirigidos por Nagelsmann intentarán ajustar la puntería el próximo sábado por la cuarta fecha de la Bundesliga, en la que visitarán a Union Berlin, con el que actualmente comparten la cima de la tabla.