BERLÍN (AP) — El disparo cerca del inicio del Granit Xhaka fue suficiente para que el Bayer Leverkusen ganará la final de la Copa Alemana 1-0 el sábado ante el Kaiserslautern para mantener invicta su racha sin perder en Alemania.
Xhaka disparó desde lejos a los 16 minutos. Esto fue suficiente ante el Kaiserslautern, de la segunda división, a pesar de que se quedaron sin el defensa Odilon Kossounou por su segunda amarilla antes del medio tiempo.
El Leverkusen venía de ganar el título de la Bundesliga y completó la temporada doméstica sin perder. El único bache en el récord del equipo de Xabi Alonso fue la derrota en la final de la Liga Europa 3-0 ante el Atalanta el miércoles en Dublín. Con esto llegó a su fin la racha de 51 encuentros sin perder en todas las competencias. Esta fue su única derrota en 53 encuentros esta campaña.
Alonso y sus jugadores corrieron hacia donde se encontraba su afición tras el silbatazo final el domingo en el Estadio Olímpico de Berlín. Apoyaron fuertemente al equipo, aunque por momentos fueron superados por los seguidores del Kaiserslautern.
Desplegaron una imagen de un diablo rojo con el trofeo con un fondo en llamas antes del juego. Además las bengalas con humo rojo realzaron el efecto —y dieron un indicio de lo que estaba por venir.
A pesar del humo, no hubo ninguna chispa en el campo tras una dura temporada. Kossounou recibió una roja al intentar detener a Kenny Prince Redondo al minuto tres y recibió la segunda por una falta sobre Boris Tomiak a los 44 minutos.
Esto no detuvo a la máquina del Leverkusen, que peleó para conseguir la victoria. Jeremie Frimpong estuvo cerca de poner el 2-0 al 75.
Esta es la segunda vez que el Leverkusen gana la Copa tras vencer al equipo de reservas del Hertha Berlín en 1993.