EFE – La número uno del mundo, la australiana Ashley Barty, revalidó el título en el WTA 1.000 de Miami al vencer en la final a la canadiense Bianca Andreescu, que decidió retirarse cuando perdía 6-3 y 4-0 y habían transcurrido 58 minutos de partido.
La canadiense pidió asistencia médica con 3-0 en contra en el segundo set y fue atendida por un esguince en el tobillo derecho. Disputó un juego más. Pero decidió abandonar.